El Papa León XIV, en sus primeros días de pontificado, ha delineado un pensamiento pastoral y teológico en continuidad y profundamente anclado en el magisterio de sus antecesores Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco y en la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).
Una clave hermenéutica para comprender el pensamiento del Papa León XIV es su profunda sintonía con la herencia doctrinal del Papa León XIII (1878–1903), considerado el “padre de la Doctrina Social de la Iglesia”. Esta afinidad se manifiesta no solo en el nombre que eligió, sino también en su compromiso con una Iglesia que interviene en la historia sin temor, ofreciendo su patrimonio doctrinal y defendiendo la dignidad de la persona humana frente a “las cosas nuevas” del siglo XXI que amenazan con dominarlo.
El Pontífice León XIII, en su encíclica Rerum novarum (1891), inauguró el pensamiento social católico moderno al abordar con valentía las condiciones injustas de los trabajadores durante la Revolución Industrial, abogando por el derecho a un salario justo, a la asociación obrera y al respeto por la propiedad privada en función social (León XIII, 1891, nn. 3–15). Este impulso a la justicia social resuena en las primeras palabras del Obispo de Roma, León XIV, quien, en su homilía del 9 de mayo de 2025, afirmó: “Hoy también son muchos los contextos en los que la fe cristiana se retiene un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes, contextos en los que se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer. (León XIV, Homilía, 9 de mayo de 2025)” y lo reafirmó en su Discurso al Colegio Cardenalicio el 10 de mayo 2025 “Precisamente al sentirme llamado a proseguir este camino, pensé tomar el nombre de León XIV. Hay varias razones, pero la principal es porque el Papa León XIII, con la histórica Encíclica Rerum novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial y hoy la Iglesia ofrece a todos, su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo”.
En su discurso al Colegio Cardenalicio, el Papa León XIV esbozó un magisterio pastoral que no se aparte de la doctrina, pero que tampoco se vuelva ideología, evocando el equilibrio del Papa León XIII entre la ortodoxia doctrinal y el compromiso con la cuestión social.
Asimismo, la noción de orden moral natural, clave en Rerum novarum, reaparece en la insistencia del Papa León XIV sobre la necesidad de educar las conciencias en la verdad, especialmente ante la crisis de valores y la polarización cultural. Como el Pontífice León XIII enseñaba: “la justicia requiere que se reconozca la ley natural como base de toda convivencia” (León XIII, 1891, n. 12), una enseñanza que el Papa León XIV actualiza al proponer una pastoral que forme personas íntegras, capaces de actuar éticamente en la esfera pública y digital.
En resumen, el Papa León XIV parece proyectar el espíritu del Pontífice León XIII al siglo XXI, al abordar nuevas «rerum novarum digitales», como la desinformación, la desigualdad tecnológica y la deshumanización del trabajo. Su magisterio se erige como una actualización viva y dinámica de aquella gran tradición social católica inaugurada hace más de 130 años.
A manera de conclusión:
En sus primeras intervenciones públicas, el Papa León XIV ha delineado una visión de Iglesia centrada en la dignidad humana, la promoción del bien común, la responsabilidad de comunicar con ética “Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor” (León XIV, Regina Coeli, 11 de mayo de 2025).
La continuidad con el magisterio del Papa León XIII es particularmente significativa. Así como Rerum novarum respondió a los desafíos sociales del siglo XIX, El Pontífice León XIV propone una Doctrina Social viva y actualizada, capaz de responder a los nuevos signos de los tiempos: la crisis de la verdad en la era digital, la exclusión tecnológica, la necesidad de una comunicación humanizada y de una comunidad eclesial en conversión pastoral. (León XIII, 1891; León XIV, 2025).
Ambos Papas comparten la convicción de que la justicia no es una opción pastoral, sino una exigencia evangélica, y que la Iglesia, para ser fiel a su misión, no puede replegarse sobre sí misma, sino salir al encuentro del mundo con coraje profético. En un contexto global marcado por la polarización, la tecnocracia y la indiferencia moral, el Papa León XIV propone una Iglesia misionera que habla con la voz de la tradición, pero camina con los pies en el siglo XXI.
Con esta propuesta, el nuevo pontificado se presenta como una renovación doctrinal y pastoral coherente con el depósito de la fe, pero también profundamente sensible a las heridas del presente. Así como el Pontífice León XIII fue el arquitecto de una Iglesia comprometida con los trabajadores de su tiempo, el Papa León XIV se perfila como el pastor que buscará dar rostro humano a la era digital, iluminando con el Evangelio la cultura, la economía, la política y la comunicación contemporánea.