Los efectos nocivos de las píldoras anticonceptivas se conocen desde hace muchos años. Las últimas investigaciones realizadas en Alemania y EU indican que el agente es incluso más tóxico de lo que se pensaba. Tomar las pastillas provoca la reducción de ciertas áreas del cerebro.
Se describió una investigación realizada en la Universidad de California en Estados Unidos. Los científicos han llegado a la conclusión de que las mujeres que toman píldoras anticonceptivas tienen algunas áreas del cerebro que son significativamente más pequeñas que las de las mujeres que no utilizan anticonceptivos hormonales.
Los investigadores han indicado que esto afecta principalmente a la parte del cerebro responsable de controlar las emociones y los impulsos. Creen que esto puede explicar por qué algunas mujeres que usan píldoras anticonceptivas experimentan ansiedad y depresión.
Los científicos de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York se centraron en examinar el hipotálamo (hipotálamo). Los científicos han demostrado que en las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales, esta parte del cerebro, responsable, entre otras cosas, del control hormonal, era un promedio de un 6 por ciento más pequeña. Una reducción del hipotálamo puede provocar diversos problemas, incluida más depresión.
Los investigadores estadounidenses no tienen ninguna duda de que la conexión entre las áreas cerebrales reducidas y el uso de pastillas es obvia.
No saben cuánto duran los efectos de tomar las pastillas, es decir, si el cerebro vuelve a la normalidad después de un tiempo después de suspenderlas.
Un estudio similar se llevó a cabo en Alemania. Como describe Kath.net, la psicóloga y neuróloga Carina Haller realizó el experimento ella misma.
Durante dos años tomó periódicamente anticonceptivos y se sometió periódicamente a un examen conocido en Alemania como MRT (tomografía por resonancia magnética).
Al igual que en el estudio estadounidense, el experimento demostró que algunas partes del cerebro se contraían durante el uso de anticonceptivos.
Curiosamente, una investigación realizada en la Universidad de Barcelona ha demostrado que el cerebro de las mujeres también se encoge durante el embarazo. Como informa el portal científico alemán Geo.de, en este caso su funcionamiento no se ve afectado. El cerebro se especializa durante el embarazo; algunas áreas disminuyen, pero otras empiezan a funcionar mejor, de modo que la mujer puede, entre otras cosas, reconocer más eficazmente los estados emocionales de su hijo. Después de que nace el bebé, la condición del cerebro vuelve gradualmente a la normalidad.
En el caso de las pastillas anticonceptivas, no se sabe si el cerebro recupera sus funciones anteriores. Los científicos tampoco indicaron que la susceptibilidad a la ansiedad y la depresión se compensara aumentando otras habilidades. Mientras que el embarazo se trata de una adaptación natural a las necesidades de la maternidad, cuando se utilizan anticonceptivos hormonales se trata más bien de una alteración a largo plazo del funcionamiento normal del cerebro.
BERLÍN, ALEMANIA.
JUEVES 14 DE NOVIEMBRE DE 2024.
t-online.de/kath/geo.de