Desde el próximo 23 de Septiembre hasta el 1° de Noviembre se realizará la campaña “40 días por la vida 2020”, millones de personas alrededor del mundo estarán haciendo oración, ayuno y penitencia por el fin del aborto. Un mismo fin 40 días seguidos, ¡no hay falla!; es un modelo de éxito, es bíblico, donde sorprenden tantas cosas maravillosas.
El aborto es la principal causa de muerte en todo el mundo, aproximadamente 42 millones de niños son asesinados al año en el vientre de la madre, donde, según cifras oficiales del 2018, 1.2 millones de ellos se cometen E.E.U.U,. Las cantidades aumentan a velocidad impresionante. Es como si se exterminara a una tercera parte de la población del territorio mexicano en un año, es decir; como si en 3 años desapareciéramos todos del territorio nacional, ¿gravísimo no? Un país sin gente es una nación débil y en decadencia; y de acuerdo a la historia misma de las civilizaciones no hay forma de salir de ella.
Vivimos una crisis donde se desdibuja a la mujer y se mata a un inocente. Afortunadamente muchas mujeres han sido protegidas y salvadas por los miembros de 40 días por la vida antes de caer en las garras del aborto. Todo el que estudia y participa en la causa Pro Vida sabe que al estar contra el aborto está a favor de la Mujer.
“40 days for life” nació en 2004 en Texas ante la desesperación por el asesinato de los hijos en el vientre materno que aumentaban a miles en una clínica abortista. “Planned Parenthood” había llegado a la comunidad de Bryan College Station años antes. Pidieron a Dios que fuera su fuente de inspiración y orando llegaron los 40 días, lapso de tiempo que Él ha usado en repetidas ocasiones. Fueron 40 días de oración y ayuno por el fin del aborto, 40 días de formación a la comunidad para que todos conocieran la realidad y se sumaran, 40 días de vigilia pacífica afuera del centro de abortos local…sorprendentemente la tasa de abortos bajó en un 28%. No se esperaban que otras ciudades empezaran a hacer lo mismo, pero poco a poco se fue extendiendo hasta que en el 2007 se lanzó una campaña nacional por todo Estados Unidos; hoy en día se hace alrededor del mundo con grandes resultados y celebrando el cierre de cientos de clínicas de muerte; ¡millones de bebés son salvados! por millones de personas que participan en tan extraordinaria misión, e incluso muchos de ellos son ex trabajadores de planned parenthood, ahora líderes “pro life”. Escuchar la infinidad de testimonios al respecto, cambia tu vida.
Es hora de activarnos, acércate a la campaña de “40 DÍAS POR LA VIDA” más cercana, agendate e invita. Debido a la situación pandémica actual, algunas campañas no serán presenciales y se llevarán a cabo desde casa, desde el Santísimo, misas y transmisiones por internet.
Como Cristianos tenemos el deber de ir contra corriente si nos imponen la muerte ya sea al final, durante o al comienzo de la vida. Debemos informar si vemos que engañan a la mujer bajo el disfraz de gustos y deseos por derechos, o cuando quieren hacerles creer que el cuerpo de otro es el suyo y que pueden desaparecerlo si les molesta.
Como verdaderos Católicos debemos luchar siempre por la verdad y contra el mal para no ser cómplices de esta imposición mundial votando por candidatos que con “palabras bonitas” y sonrisas obedecen a un sistema satánico que promueven estas atrocidades… Es evidente que la economía, la seguridad, la salud y el desarrollo no les interesa, por eso hemos retrocedido en estos y más rubros. El objetivo principal de los malos gobiernos no es mejorar la calidad de vida, sino destruir la misma vida; a eso se deben tantas leyes y políticas públicas que enarbolan estas aberraciones. Solo es cosa de evaluar los avances y retrocesos que pululan como ejemplo en México.
Vivimos un mundo al revés; anti valores, conveniencias, excesos y egoísmo nos ponen a todos en muy alto riesgo. Un mundo regido por ideologías de paso, gustos e interpretaciones que le han dado la espalda a la evidencia, a la ciencia y la natura. Donde la verdad se condena y la mentira se legaliza construyendo un “Dios a la medida” que es lo mismo a “una vida sin Dios”.
No hay que olvidar que también se peca y se es cómplice por omisión. No podemos quedarnos callados o indiferentes. Decir no es mi problema, a mí no me afecta, a mí no me importa es una falsa salida; tarde o temprano el agua que crece, llena. Santo Tomás de Aquino afirmaba sobre el bien común y el orden natural:
El bien particular está ordenado al bien común, como a su fin; por tanto, el bien de un pueblo es más divino que el de un hombre.
¡Únete a la campaña! sorpréndete de lo que Dios puede hacer en tu Vida y através de ella. ¡No te quedes fuera!
