Ante violencia, obispos llaman a autoridades a mantener estabilidad nacional

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

Horas de zozobra, violencia e incertidumbre viven los estados de Chihuahua y Sinaloa ante la fuga de reos del centro de readaptación social número 3 y por la captura de Ovidio Guzmán, uno de los líderes del cartel del Sinaloa y de la facción de Los Menores.

En un comunicado, suscrito por el presidente y secretario de la CEM, los obispos de México manifestaron su indignación por los “días de incertidumbre y angustia” que viven las comunidades de Ciudad Juárez, Chihuahua y de Culiacán, Sinaloa.

El comunicado también se convierte manifiesto de los prelados por los episodios de muerte y crimen que denuncian “públicamente” estos hechos llamando a los grupos criminales a “recapacitar ante el dolor y el sufrimiento que ocasionan a sus propios hermanos…”, afirman los prelados quienes llaman, este 6 de enero, a una jornada nacional de oraciones “pidiendo a Dios que toque el corazón de quien hace daño a sus propios hermanos y suplicamos a la Santísima Virgen María de Guadalupe, Reina de la paz que interceda para convertir nuestros corazones para ser verdaderos arquitectos y artesanos de paz” y, a la vez, dirigen un llamado a las autoridades para “mantener la estabilidad nacional y el estado de derecho ante el crimen organizado”.

“Tanta violencia sigue manchando de sangre nuestra historia y debilitando nuestros procesos de paz”, afirma el Episcopado Mexicano.

El 1 de enero, un comando armado ingreso al Centro de Readaptación Social No. 3 de Ciudad Juárez. Se produjo un violento motín dejó un saldo de 17 muertos, de los cuales 10 son custodios del penal, 14 heridos y 30 reos fugados.

El objetivo fue liberar a Ernesto Piñón de la CruzEl Neto, recluido en el penal desde 2010 purgando una pena de 200 años de prisión por el secuestro de al menos 30 personas. Encabeza una escisión del grupo llamado Los Mexicles operativa desde el Cereso 3 de Ciudad Juárez.

Por otro lado, en la víspera de la Cumbre de Líderes de América del Norte, a iniciar el 9 de enero en Ciudad de México a la cual asistirá el presidente Joe Biden y el primer ministro Justin Trudeau, el gobierno de la República anunció la captura del hijo del Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán López, El Ratón, por quien el gobierno de los Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares por su captura.

La aprehensión del hijo del Chapo se dio en medio de la violencia que llegó a redes sociales cuando se reportaron balaceras en el aeropuerto de Culiacán. Aeroméxico señaló que una de sus aeronaves habrían recibido disparos de armas de fuego de alto poder. El operativo militar y policial obligó al cierre del aeropuerto de Culiacán. La movilización para repeler la aprehensión del capo presuntamente involucró a niños sicarios que tomaron las armas para defender a Guzmán López.

El 17 de octubre de 2019 en el llamado Culiacanazo,  el cartel de Sinaloa y el ejército sostuvieron un duro enfrentamiento en el que se capturó a Ovidio Guzmán. Ese jueves negro tuvo un saldo de ocho muertos y 16 de heridos. Aunque se había logrado la captura del objetivo, el presidente López Obrador ordenó liberar a Ovidio Guzmán argumentando que eso serviría para impedir un baño de sangre.

Comparte: