Este jueves 1 de julio de 2021, la afamada activista pro vida brasileña, Sara Winter, anunció su liberación, a través de un mensaje videograbado que circula ampliamente en las redes sociales.
Winter, en su lucha por la defensa de la vida, primero fue detenida y posteriormente sentenciada a sufrir arresto domiciliario y el uso de un brazalete electrónico. El caso de Sara fue denunciado de manera clara a través de la AGENCIA CATÓLICA DE NOTICIAS.
Durante un año, Sara no pudo salir de su casa, ni siquiera para recibir atención médica y llevar a su hijo al doctor.
TE PUEDE INTERESAR:
BOLSONARO, UN PRESIDENTE ACOBARDADO QUE ABANDONÓ A LOS PROVIDA, HOY PRESOS POLÍTICOS EN BRASIL.
Winter ha sido una de las activistas provida del mundo más conocidas, debido a su trayectoria. Comenzó como promotora del aborto a través de un organismo internacional de fachada -FEMEN-, cuyas integrantes fueron adiestrados por elementos de la ex KGB, y al enfrentar experiencias de vida, se volcó en la defensa abierta de los inocentes e indefensos en el seno materno. Tal conversión produjo una campaña de desprestigio en su contra.
Hace un año fue detenida en México. En Brasil se le formularon acusaciones infundadas para tratar de neutralizarla. Bajo presión global de agrupaciones católicas y, en general provo vida del mundo, finalmente hoy fue liberada de manera total.
Feliz de recobrar la libertad, Sara terminó su mensaje con un grito: «¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva Cristo Rey!».
Suma la activista Sara Winter más de un año en prisión domiciliaria.
La brasileña Sara Winter, exlíder del grupo radical Femen, convertida en activista en defensa de la vida y otras causas como la familia y la dignidad de la mujer, mantiene un año bajo prisión domiciliaria sin ingresos, con problemas de salud.
05 Junio 2021 08 58.
La mujer de 27 años de edad Sara Giromin -conocida como Sara Winter- denunció que “apoyar al presidente de la República de Brasil, Jair Bolsonaro, es un crimen”.
Fue hace un año cuando la Policía Federal la arrestó luego de organizar el grupo de ‘Los 300 de Brasil’ (300 do Brasil), manifestantes en defensa del gobierno de Bolsonaro que instalaron plantón como protesta ante la sede de la Corte Suprema.
A Sara y otros integrantes del grupo los detuvieron acusados de usar fuegos artificiales afuera de la Corte.
Sin embargo, denunció la activista que no es un crimen usar pirotecnia en Brasil, pero no sólo eso, sino que fue otro grupo el que la usó, no el de ella, por lo que sostiene su inocencia.
Sara Winter en su juventud fue reclutada por la organización “feminista” llamada Femen, de corte radical que incurre en actos de violencia para impulsar dicha agenda. A la brasileña la llevaron a entrenar en Ucrania con exagentes de la KGB e integrantes de Femen.
Luego de que quedó embarazada se quedó sin la ayuda de Femen y las que consideraba sus amigas. Sufrió un aborto que la llevó a arrepentirse.
La muerte de su bebé la deprimió y decepcionó al grado de que no sólo dejó Femen sino que se unió a la causa en defensa de la vida, así como de la libertad y otras.
Con la prisión preventiva la restringieron de tal manera que no puede generar ingresos, en perjuicio de su familia. Además de que incluso comienza a mostrar problemas de salud.
Lanzaron la campaña ‘Apoyemos a Sara Winter’, impulsada para manifestar respaldo hacia ella y para exigir que ordenen su liberación, al tratarse de una sentencia de índole político.
Cabe recordar que en marzo del 2020 la detuvieron en su visita a México, en el aeropuerto de Cancún, sin ninguna explicación, por lo que denunciaban persecución también por parte de las autoridades mexicanas por motivos ideológicos.