«Es una blasfemia» bendecir a parejas homosexuales, reitera el cardenal Müller

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Esta es una entrevista con el prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ahora dicasterio), el cardenal Gerhard Ludwig Müller, aparecida en La Repubblica, Dic-23-2023, página 15 (en la imágen).

PREGUNTA: ¿Por qué habla de blasfemia?

Lo digo no con base en mi autoridad oficial o personal sino sobre la base de la autoridad de la revelación divina. En la Sagrada Escritura, el apóstol Pablo afirma que el comportamiento inmoral, incluidas las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, es objetivamente la expresión de culto de la criatura y no del Creador. Correspondemos a la “verdad de Dios” en obediencia a los mandamientos del Decálogo. Actuar voluntariamente contra ello es un pecado grave que destruye la vida de la gracia en nosotros, “y los que están de acuerdo con esto también cometen pecado mortal”. Sin embargo, como cristianos no debemos olvidar que Dios con su bondad y misericordia perdona siempre y nos da un nuevo comienzo si nos refugiamos en la gracia de Cristo, que nos es transmitida a través de la Iglesia».



PREGUNTA:Pero el Vaticano ha dejado claro que no cambia la doctrina del matrimonio y que la bendición no legitima la homosexualidad: ¿no le basta?

Esto es obvio y no hacen falta nuevas explicaciones complicadas. Si las relaciones sexuales fuera del matrimonio contradicen la voluntad de Dios, entonces no pueden ser bendecidas, es decir, declaradas buenas según la voluntad del Creador».



PREGUNTA: Imponer «demasiados prerrequisitos morales», dice la Doctrina de la Fe, eclipsa la «fuerza incondicional del amor de Dios».

Según la doctrina de la gracia, la Iglesia católica nunca pretende que los sacramentos, los sacramentales y todas sus oraciones de bendición sean una recompensa por una acción moral autónoma, pero de ninguna manera declara que el comportamiento inmoral sea irrelevante en nuestra relación con Dios y con el prójimo. Quien se encamina seriamente en la via del mejoramiento lo debe, aunque aún no haya alcanzado la meta, a la gracia de Dios. Y la Iglesia lo acompaña con bendiciones y oraciones».



PREGUNTA: Sin embargo, los fieles están acostumbrados a la bendición de casas, animales, frutos, imágenes sagradas: ¿no basta esto?



«Las plegarias de bendición sobre las cosas y los animales son una imitación de la bendición de Dios sobre todas las criaturas, que en definitiva expresa su voluntad por el hombre como persona. En la bendición de Dios sobre el hombre, la mujer y el matrimonio, se revela el significado y el fin último de toda la creación y la historia de la salvación. Sería una contradicción bendecir lo que nos separa de Dios. Los mandamientos de Dios no son absurdos, siempre son mucho más útiles que las doctrinas de salvación inventadas por las personas, como podemos ver cada día en las ideologías totalitarias de nuestro tiempo».



PREGUNTA: En los Evangelios, Jesús nunca habla de homosexualidad, pero en su tiempo también había homosexuales, dicen los historiadores, entre los soldados romanos presentes en Palestina: ¿por qué expresar un juicio tan claro sobre un tema sobre el que Jesús guardó silencio?

Es conmovedoramente ridículo reducir al absurdo el rechazo de los actos sexuales homosexuales sobre la base de la Sagrada Escritura con un argumento ad hominem, precisamente citando a Jesús, que no vino a abolir la ley moral divina y los profetas, sino a darle cumplimiento. Cuando los fariseos quisieron socavar la indisolubilidad del matrimonio citando la autoridad de Moisés, Jesús respondió: “¿No habéis leído que en el principio el Creador creó al hombre como varón y hembra… y que son una sola carne?”».



PREGUNTA:Los obispos de Alemania, pero también de otros países europeos y americanos, aprueban la apertura; muchos obispos africanos protestan. ¿Existe el riesgo de una división como la que existe entre los anglicanos?

No se puede comprender a estos obispos que traicionan la verdad católica y relativizan gravemente las enseñanzas reveladas de la Iglesia. El nivel intelectual de algunos se ve en el hecho de que se sienten confirmados en la preparación de bendiciones litúrgicas oficiales para las parejas homosexuales, mientras que el documento rechaza, en plena conformidad con toda la tradición católica, prácticas de este tipo».



PREGUNTA:Usted saludó al Papa para las felicitaciones navideñas: ¿qué se dijeron?

El Santo Padre fue muy gentil y me agradeció expresamente por mi testimonio. El Papa sabe bien que nunca me he visto como un cortesano que pide favores o doblega su conciencia por miedo. Un cardenal de la Santa Iglesia Romana hace justicia a su eminente dignidad sólo si aconseja con incorruptible competencia teológica y espiritual al sucesor de Pedro, que es obispo de Roma por derecho divino, lo defiende de ataques injustos y mantiene siempre el bien de la Iglesia de Cristo».

CIUDAD DEL VATICANO.

SECRETUMMEUMMIHI.

Traducción de Secretum Meum Mihi.

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