La diócesis de Tula prohibió las peregrinaciones, “mañanitas”, serenatas o recorridos de imágenes por las comunidades el próximo 12 de diciembre, día que se conmemora a la Virgen de Guadalupe, aunque autorizó celebraciones en parroquias con un aforo máximo del 30 por ciento y con implementación de medidas sanitarias preventivas.
El obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, informó lo anterior a los sacerdotes a su cargo, al reconocer que “en muchas de nuestras comunidades ya hay muchas inquietudes sobre cómo hacer la celebración a nuestra madre santísima, en estos tiempos en que la pandemia lejos de retirarse, permanece entre nosotros causando más contagios y muertes en todo el estado de Hidalgo y nuestra patria”.
Puntualizó que por las condiciones epidemiológicas que se viven en la actualidad a causa de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad covid-19, “se suspenden todo tipo de procesiones, peregrinaciones de cualquier tipo, antorchas guadalupanas, ‘mañanitas’ y serenatas, para evitar la congregación de personas que pongan en riesgo la salud, por el posible contagio de covid-19”.
Y agregó: “evítese la procesión solo con la imagen de la santísima Virgen de Guadalupe por las calles de las comunidades; recuerden que la procesión tiene su complemento con la participación de fieles, pero al no ser posible este año por las condiciones de la pandemia que enfrentamos y que está enfrentando el mundo entero, es mejor dejarlas para un momento más oportuno”.
Juárez Meléndez precisó que “las celebraciones comunitarias podrán realizarse, siguiendo los protocolos que hemos venido realizando para las celebraciones dominicales en semáforo naranja, es decir, 30 por ciento de asistentes del aforo total del templo o capilla, guardar la sana distancia, aplicación de gel antibacterial, uso de cubrebocas, desinfección de calzado, desinfección de lugares de culto y toma de temperatura”.
Dijo que si algún feligrés “presenta afecciones en vías respiratorias se le invita a seguir la celebración de manera virtual; se pide a los sacerdotes incentivar su creatividad en la pastoral integral, para ofrecer diversos medios y recursos para potenciar la celebración a la virgen en los hogares”.
En su llamado a los sacerdotes y feligreses, el obispo dijo que “para las celebraciones en empresas, en donde se acostumbra la celebración de la palabra, se deberán seguir los protocolos para el cuidado de la salud anunciados por las autoridades”.
Pormenorizó que se debe tomar en cuenta “que el control de las personas que participan en las fiestas religiosas por la Virgen de Guadalupe fuera de los recintos religiosos están muchas veces fuera de nuestro alcance, y es por ello que se hace necesario recomendar que sigan las recomendaciones para el cuidado de la salud personal y comunitaria”.
Con informaicón de Milenio/Francisco Villeda
