La ONG Americanos por la Democracia y los Derechos Humanos en Baréin (ADHRB, en inglés) pidió este miércoles al Papa que renuncie a su visita a este país del Golfo Pérsico o que al menos denuncie durante su visita, prevista para el mes de noviembre, la «discriminación rampante» que existe en ese país en materia religiosa.
«Las exhibiciones públicas de coexistencia religiosa no absuelven al dictador de su represión y acoso hacia otros. El papa Francisco viaja el mes próximo a Baréin (…) donde la mayoría religiosa (chii) es reprimida a través de la discriminación religiosa, el acoso y la fuerza», denunció la organización con sede en Washington.
La semana pasada el Vaticano anunció que Francisco viajará a Baréin del 3 al 6 de noviembre para fortalecer el diálogo con el islam, con su participación en un foro interreligioso y con un encuentro con el consejo musulmán de ancianos en la mezquita del palacio real.
Durante ese viaje el Papa tiene previsto reunirse también con representantes religiosos islámicos como el jeque egipcio Ahmad al Tayyeb, gran imán de la Universidad Al Azhar, la más prestigiosa para la teología suní.
También celebrará una misa para los cerca de 80.000 católicos, en su mayoría emigrantes asiáticos, que residen en el país.
Baréin es una monarquía dirigida por la familia Al Jalifa, musulmanes suníes, desde finales del siglo XVIII, y domina políticamente a una ciudadanía compuesta en su gran mayoría por musulmanes chiíes.
Diversas organizaciones internacionales denuncian que en Baréin, particularmente desde las revueltas pro democráticas de 2011, la represión contra la mayoría chií es rampante, con casos de tortura, represión y encarcelamiento por motivos políticos y religiosos a la orden del día.
ADHRB cita en su nota un informe del departamento de Estado de los EE.UU, que indica que el gobierno de Baréin «discrimina a los ciudadanos chiítas» y da a los suníes trato preferencial para becas, posiciones en el gobierno y el Ejército.
«Los derechos religiosos que aparecen en las leyes locales son solo un subterfugio, un impreso para que la familia dirigente bareiní tenga acceso a los beneficios de la amistad con líderes mundiales más poderosos y oculte la miseria de sus abusos a los derechos humanos», culminó la ONG.
EL CAIRO, EGIPTO.
MIÉRCOLES 12 DE OCTUBRE DE 2022.
amr/lab
EFE/INFOBAE.