No tiene nombre lo sucedido en el Congreso Estatal donde, sin ningún escrúpulo, quienes se supone nos representan se dejaron llevar por una ideología aberrante, votando por la legalización del aborto y matando así a inocentes en el vientre de la mujer.
No tiene nombre… El cristiano, catolico o no, al que le permitieron nacer y por el bautismo renacer como hijo de Dios, que ahora excusado en su cargo o por intereses personales o partidistas, avala la muerte del inocente y le quita la oportunidad de ser hijo, padre, madre…
Igualmente no tiene nombre que vuelvan a agredir nuestra Catedral con pintas y rayones, ante la indiferencia de las autoridades y también de muchos transeúntes que sólo observaban.
La casa de Dios, la casa de todos los fieles fue nuevamente ofendida.
Lo que sí es de nombrar es que nuevamente se manifestará la generosidad de quienes sí veneran este recinto y colaboran para repintar.
A las que lo hicieron, nuestra bendición porque como dijo Jesús «no saben lo que hacen».
Pbro. Roberto Reyes, Párroco.
Pbro. José Carlos Moreno, Vicario.
Consejo parroquial de la Catedral de Xalapa