Rezar el Rosario y congregarse en la Basílica fueron parte del encuentro nacional de los Caballeros de María, una comunidad católica dedicada a la formación de los hombres como buenos esposos y padres.
Más de 3.000 hombres del Movimiento «Wojownicy Maryi» (Caballeros de María) recorrieron las calles de Bydgoscz, en Polonia, rezando el Rosario como ya lo hicieron al menos otras cuatro veces los primeros sábados del mes. Llegan desde todos los rincones de Polonia y algunos también de otros países de Europa occidental para participar en cada evento.
Los miembros de este Movimiento, divididos en 16 grupos de unas 200 personas cada uno, caminaron desde la Plaza del Mercado Viejo de Bydgoscz hasta la Basílica de San Vincenzo de Paul. El animador espiritual y fundador del movimiento es el padre Dominik Chmielewski, SDB, quien en el marco del Rosario del sábado pasado comentó: «… Dios quiere llevarnos para que encontremos nuestros corazones varoniles relacionados con Él, para acercarnos a nuestras esposas, a nuestros hijos, para que podamos construir de todo corazón el Reino de Dios en nuestros hogares… El único modelo de virilidad es Jesús: queremos estudiar e imitar el estilo de vida de Jesucristo, es la mayor aventura de nuestra vida, el mayor gozo y privilegio. Por eso nos entregamos a ti, María, para que nos hagas a imagen de tu Hijo».
Según relata la Agencia de Noticias Salesiana (ANS) el obispo de Bydgoscz, Mons. Krzysztof Włodarczyk también participó en la iniciativa, dirigiendo algunas reflexiones: «María … condúcenos a Jesús, Él ha vencido el pecado, la muerte, a satanás y nada es imposible para Él. Virgen María, ayúdanos nuevamente en Bydgoszcz, para que oremos por la conversión personal de nuestro corazón».
El obispo agradeció la presencia de tantos hombres dedicados a la oración en su diócesis: «Les agradezco vuestro testimonio …, por la unidad en el rezo del Rosario, como testigos de la profunda confianza en la intercesión de María. A través del testimonio debemos hacer nacer nuevos cristianos, especialmente entre aquellas hermanas y hermanos que están bautizados, pero que están en alguna parte de la periferia, perdidos, rebeldes. María, ayúdanos a ser testigos ante ellos: no se trata de una cuestión de moral, sino de compartir lo que Cristo el Señor ha hecho por nosotros».
Tras el rezo del Rosario y la procesión por las calles de la ciudad, el encuentro prosiguió en la Basílica, con unas palabras de formación dadas por el padre Chmielewski, seguido por la Misa y finalmente adoración eucarística.
Rezar el Rosario y congregarse en la Basílica fueron parte del encuentro nacional de los Caballeros de María, una comunidad católica dedicada a la formación de los hombres como buenos esposos y padres; el rezo del Rosario en procesión por las calles estuvo abierto a todos, mientras que el encuentro en la iglesia fue dedicado a los que ya pertenecen a la comunidad.
La comunidad organiza procesiones del Rosario cada primer sábado de mes, día que la Iglesia tradicionalmente dedica al Inmaculado Corazón de María. En Bydgoszcz, la comunidad de los Caballeros de María se reúne en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima los 13 de cada mes, en cambio en la parroquia de San Marcos, animada por los salesianos, el encuentro es el primer viernes del mes. Actualmente también se están formando otros grupos locales.
El Movimiento «Wojownicy Maryi» es una asociación católica masculina con más de 6.000 miembros en Polonia y en otros 12 países europeos, fue fundada en 2016 por el padre Dominik Chmielewski y tiene como patrón a San Juan Bosco. Sus estatutos fueron aprobados en mayo de 2020 por el Inspector del Norte de Polonia (PLN), el padre Tadeusz Itrych y aguardan la aprobación de la Conferencia Episcopal Polaca para su reconocimiento como Asociación Pública de Fieles. Además del fundador, hay otros 8 sacerdotes salesianos y algunos sacerdotes diocesanos y religiosos que asisten a los grupos. El movimiento se compromete a apoyar la vida de oración de sus miembros, su participación activa en las comunidades parroquiales y su formación permanente en la fe, siguiendo el sistema preventivo de Don Bosco.