Los obispos de Francia se han pronunciado, con un comunicado, sobre la cuestión del aforo en los lugares de culto, que según anunció Enmanuel Macron esta semana será de 30 fieles, independientemente del tamaño del templo.
“Es con pesar que la Conferencia Episcopal de Francia se entera de que, para este domingo, se mantiene el aforo de 30 personas por lugar de culto para las celebraciones. Tras el llamamiento del presidente de la República al final de su discurso el martes 24 de noviembre, se esperaba una rectificación de esta medida y el establecimiento de un “aforo realista” a partir del 28 de noviembre. ¡No ha sido así!”, lamentan los prelados.
“El primer ministro explica su firmeza por la situación epidemiológica; sin embargo, los protocolos presentados por las distintas religiones podrían haber hecho que las decisiones fueran más fáciles de aplicar y justas”, continúa el escrito.
El episcopado francés “se pregunta sobre los criterios reales que utilizó el Gobierno para fijar las condiciones de este confinamiento. Por supuesto, los cultos no son negocios, pero tratar a las religiones de esta manera es considerar la fe de millones de creyentes como un accesorio. Este es un grave error para toda nuestra sociedad”, dicen los obispos.
“El primer ministro se ha comprometido a abrir la discusión sin demora para permitir lo antes posible un aforo proporcional al tamaño de los edificios. La Conferencia Episcopal de Francia reclama una consulta auténtica más eficaz para llegar a un acuerdo. En este contexto, se reserva siempre el derecho a utilizar los medios legales adecuados”.
Los obispos de Francia reafirman “el compromiso pleno y completo de los católicos en la lucha contra esta epidemia y su deseo de servir al bien mayor de nuestra sociedad”, termina el comunicado.
Con información de InfoVaticana
