Así lo comunicó la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Dubravka Šimonovic, en una carta que envió al representante argentino ante la ONU en Ginebra, Federico Villegas.
Šimonovic recordó que tras su visita al país en 2016, había señalado que «la penalización del aborto, sumado al hecho de que personal médico solicitara autorización judicial a la hora de practicar interrupciones del embarazo incluso cuando se debían realizar dentro de las causales previstas en el Código Penal, convertía al aborto en una práctica inaccesible incluso en los casos excepcionales contemplados por la ley».
Aprobar una ley de supuestos de aborto despenalizado
La Relatora Especial ha asegurado que entonces recomendó «que se suprimieran las medidas punitivas que penalizan a las mujeres que se someten a abortos y se aprobara una ley que regulara los abortos legales, al menos en lo concerniente a embarazos resultantes de una violación o incesto, en los que la vida o salud de la embarazada esté en peligro, y en los que exista una deficiencia fetal grave».
Limitación de la objeción de conciencia de los médicos
También sugirió «que se establecieran requisitos justificativos para evitar la invocació́n general de la objeción de consciencia por los médicos que se nieguen a llevar a cabo abortos». En este contexto, Dubravka Šimonovic, en la carta enviada al representante argentino ante la ONU en Ginebra, celebra la elaboración de los proyectos de ley que se están debatiendo y votando en estos días en los órganos legislativos de Argentina y que, según ella, «expresamente se enmarcan en el derecho internacional de los derechos humanos y tratan de apoyar a las mujeres en sus decisiones reproductivas».
Con información de InfoCatólica