Un paso de gran importancia para fortalecer la Secretaría General del Sínodo y dar un impulso renovado al compromiso de una Iglesia sinodal y misionera. Así comenta el cardenal Mario Grech a los medios de comunicación del Vaticano el nombramiento, anunciado hoy, de dos subsecretarios de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos. El cardenal se detiene especialmente en el nombramiento de la hermana Nathalie Becquart, la primera mujer que recibe este cargo. Su nombramiento como subsecretaria, observó el cardenal Grech, «nos ayuda así a recordar de manera concreta que en los procesos sinodales la voz del Pueblo de Dios tiene un lugar específico y que es fundamental encontrar los medios para favorecer en ellos, la participación efectiva de todos los bautizados «.
Mayor participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones.
El cardenal maltés recuerda que «en los últimos sínodos, numerosos padres sinodales han subrayado la necesidad de que toda la Iglesia reflexione sobre el lugar y el papel de las mujeres en ella». El Papa Francisco, añade, «también ha subrayado repetidamente la importancia de que las mujeres participen más en los procesos eclesiales de discernimiento y toma de decisiones; y ya en los últimos Sínodos ha aumentado el número de mujeres que participan como expertas o auditoras. Con el nombramiento de la hermana Nathalie Becquart y su posibilidad de participar con derecho a voto se ha abierto una puerta, veremos qué otros pasos se pueden dar en el futuro». A continuación, el cardenal maltés se detuvo en el nombramiento del otro subsecretario, el padre agustino Luis Marín de San Martín, quien, subrayó, «tiene una gran experiencia en el acompañamiento de los procesos de decisión comunitarios y su conocimiento del Concilio Vaticano II será valioso para mantener siempre presentes las raíces del camino sinodal».
Experimentar un nuevo estilo de liderazgo sinodal.
Estos dos importantes nombramientos también irán acompañados de un nuevo estilo de trabajo. «Estos nombramientos -dice el cardenal Grech- subrayan la importancia de que el camino de una Iglesia sinodal vaya acompañado de un equipo que trabaje conjuntamente: ¡la estructura y el modo de trabajar de la Secretaría General deben ser en sí mismos sinodales! Este trabajo en equipo permite a los laicos participar más en la dinámica de la responsabilidad». Es necesario, advierte, «experimentar un nuevo estilo de liderazgo ‘sinodal’, un liderazgo menos clerical y jerárquico en el servicio», «también en esto intentamos seguir el ejemplo del Papa Francisco».
Son fundamentales los caminos sinodales de las Iglesias locales.
Por último, el cardenal Grech reflexiona sobre el inicio de caminos sinodales por parte de algunas Iglesias locales y sobre el estímulo del Papa a la Iglesia italiana para que inicie un proceso sinodal. «La situación de la pandemia -señala- ha puesto aún más de relieve lo importante que es como Iglesia y como sociedad caminar juntos». El anuncio del próximo Sínodo sobre la sinodalidad, señala el cardenal, «también está ya fecundado por las dinámicas sinodales que se dan en las Iglesias locales, aunque en contextos y modalidades diferentes; si la Iglesia italiana se pone en marcha en esa dirección puede enriquecer también la reflexión de la Iglesia universal». Como Secretaría General del Sínodo, concluye, «seguimos con interés todos estos diferentes procesos sinodales en curso y damos nuestra disponibilidad para ponernos a su servicio».
Vatican News.