El Caso Becciu y todas sus ramificaciones, las extrañas transferencias millonarias a Australia, el abuso de fondos de caridad, como el Óbolo de San Pedro, para realizar inversiones… Ha sido demasiado, así que el Santo Padre ha decidido desposeer formalmente a la Secretaría de Estado del control sobre todo el patrimonio inmobiliario y financiero que hasta ahora caía dentro de su jurisdicción, informa la agencia Associate Press.
Este fin de semana, Francisco ha firmado una nueva ley en la que se ordena a la Secretaría de Estado que complete la transferencia de toda su cartera a otro departamento vaticano antes del 4 de febrero. Asimismo, prevé que todas las donaciones al Papa -como el citado Óbolo de San Pedro, que los fieles realizan todos los años a través de sus parroquias para que Su Santidad disponga de él en obras de caridad, y que hasta hoy dependía de la Secretaría de Estado- las custodie y gestione el departamento del Tesoro como fondos aparte en el presupuesto vaticano.
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Esta iniciativa responde a la investigación aún en curso sobre casos de mala gestión de donaciones e inversiones dependientes de la Secretaría de Estado que se han traducido en pérdidas millonarias para el diminuto Estado.
Con información de InfoVaticana/Carlos Estaban