Colectivos feministas se manifestaron ayer en San Luis (Argentina) para reivindicar el fin de los asesinatos de mujeres a manos de sus esposos o parejas sentimentales. Y para ello no tuvieron mejor idea que hacer pintadas anticlericales y proabortistas en una capilla y un hospital.
Uno de los primeros lugares donde se detuvo un grupo de manifestantes fue en la capilla del Colegio Don Bosco, ubicado sobre Falucho, entre Constitución y Caseros. «Iglesia dictadura», escribieron con aerosol verde en la puerta del templo. También: «Iglesia basura» y «Aborto legal».
Las mismas expresiones se repitieron en otros edificios. Blanco del ataque volvió a ser el Sanatorio Rivadavia, que en febrero de este año se declaró objetor de conciencia en la práctica de abortos. Se repitieron los mismos hechos vandálicos del 8 de marzo, en una movilización que tuvo en la ciudad otros momentos de tensión.
El lema principal de ayer jueves fue el reclamo para que no maten más mujeres en el país, y principalmente recordar la primera vez que marcharon por «NiUnaMenos (hace 6 años). Por eso en su paso también dejaron pintadas contra el edificio de Oucra San Luis, donde repudiaron a Juan Carlos Solalinde, que era secretario general del gremio y ex funcionario del Gobierno provincial, quien asesinó a Joahana Galdeano de cinco balazos.
El Chorrillero/InfoCatólica.