Las aguas dentro de la Iglesia católica siguen revueltas después de que el Camino Sinodal alemán aprobara un texto destinado a dar luz verde a la bendición de las parejas del mismo sexo por abrumadora mayoría. Entre los delegados que votaron a favor hubo 38 obispos , mientras que sólo 9 prelados votaron en contra y 11 se abstuvieron.
La posición de la Santa Sede
La resolución, titulada «Celebraciones de bendición para las parejas que se aman», está en abierta contradicción con el contenido del responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe publicado en marzo de 2021 con el consentimiento de Francisco. Más de una semana después de que la mayor parte del episcopado alemán arrojara el guante, todavía no ha habido reacción de Santa Marta. Si el Papa no se ha pronunciado sobre la votación de la asamblea del Camino Sinodal, las palabras de reproche han venido en cambio de su número dos, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin . El cardenal de Veneto, con motivo de la presentación del último libro del padre Antonio SpadaroEl atlas de Francisco – Vaticano y política internacional, decía que “ el Camino Sinodal ha tomado decisiones que no se corresponden exactamente con lo que actualmente es la doctrina de la Iglesia ”.
La condena de los cardenales
Mucho más clara es la condena a dos cardenales que han ocupado en el pasado cargos de responsabilidad en la Curia y que ahora están jubilados desde hace años. Se trata del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke y del alemán Gerhard Ludwig Müller. Ambos hablaron a los micrófonos de Raymond Arroyo en la emisora EWTN , invocando sanciones canónicas para los obispos que votaron el documento a favor de bendecir a las parejas homosexuales.
» Debe haber un juicio y deben ser condenados y deben ser destituidos de su cargo si no se convierten y no aceptan la doctrina católica «, tronó el prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
De la misma opinión, el prefecto emérito del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica que acusó a los 38 obispos alemanes de distanciarse de Cristo y de su enseñanza en la Iglesia, añadiendo que «estos son pecados contra Cristo mismo y obviamente de naturaleza más grave» . . Y el Código de Derecho Canónico prevé las sanciones correspondientes ”. Por lo tanto, tanto Müller como Burke han pedido implícitamente al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que se asegure de que el acto de desobediencia contra Roma tenga consecuencias explícitas por la mayoría del episcopado alemán en la votación de la semana pasada.
¿El antiguo Santo Oficio «germanizado»?
Un recurso, el de los dos cardenales, que debe ser contestado por el cardenal prefecto Luis Francisco Ladaria Ferrer que, sin embargo, tiene su mandato expirado en julio, tras haber superado en abril el hito de los 78 años. Su sucesión se habla desde hace meses dentro de los sagrados muros y la voz más insistente es la que quisiera que un alemán, monseñor Heiner Wilmer , ocupara su lugar . El obispo de Hildesheim se ha mostrado hasta ahora como un gran partidario del Camino Sinodal y de su agenda ultraprogresista que la Santa Sede también ha intentado frenar recientemente con la petición de moratoria del cardenal Marc Armand Ouellet. Solicitud rechazada por los líderes de la Conferencia Episcopal Alemana en visita ad limina al Vaticano.
Los rumores sobre el posible nombramiento de monseñor Wilmer para el cargo que en su día ocupó su compatriota Joseph Ratzinger han creado revuelo en Roma, y más de un cardenal, que sepamos, ha expresado más de una perplejidad al Papa por el nombre del dehoniano. Veremos si Francisco les hace caso o confirma estos rumores que podrían reforzar la posición del episcopado alemán hasta ahora rebelde a las directivas de la Santa Sede.
Por NICO SPUNTONI.
CIUDAD DEL VATICANO.
DOMINGO 19 DE MARZO DE 2023.
