La reforma de la Curia está a punto de finalizarse y darse a conocer. Tras casi 8 años de pontificado, el Papa Francisco terminaría así una de las tareas más importantes que los cardenales pidieron al futuro sucesor de Benedicto XVI, allá por marzo de 2013, poco antes de la elección de Jorge Mario Bergoglio como sucesor de Pedro.
Junto a los cambios en las diferentes Congregaciones ―algo así como los ministerios― y estructuras curiales, se esperarían algunos cambios al frente de las mismas, con nombres de purpurados importantes que podrían ser jubilados próximamente, apunta Katholisch.de.
Uno de los nombres más importantes sería el de Robert Sarah, que en junio cumplió 75 años, edad en la que los prelados presentan automáticamente la renuncia al Papa. El cardenal guineano está al frente de la Congregación para el Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos, el órgano que se encarga de todo los relativo al rito y la liturgia. Sabido es que el purpurado africano tiene una gran afinidad con el Pontífice emérito Benedicto XVI, un Papa que dedicó una especial atención a la liturgia, aprobando el Motu Proprio Summorum Pontificum ―que liberalizó la misa por el rito extraordinario― y cuidando al detalle las eucaristías durante su Pontificado, para lo que nombró a un nuevo maestro de ceremonias, Guido Marini, de gustos más tradicionales que su antecesor, Piero Marini.
Sin embargo, contra lo que mucha gente pudiera pensar, el Papa Francisco no ha descuidado la liturgia, y Guido Marini sigue ejerciendo como maestro de ceremonias pontificias. Además, conociendo el pensamiento del cardenal Sarah a este respecto, fue nombrado por Francisco como encargado del dicasterio de la liturgia en 2014. Por lo que sería extraño que le relevara por ser muy tradicional en el aspecto litúrgico.
Lo que si podría afectar en este sentido sería la polémica protagonizada por Sarah el pasado enero, cuando publicó junto a Benedicto XVI un libro defendiendo el celibato clerical precisamente cuando se estaba esperando una decisión del Papa Francisco sobre ese mismo asunto, tras el sínodo de la Amazonía. Esta operación le costó el puesto ―no oficialmente― a Georg Gänswein, secretario del Papa emérito y prefecto de la Casa Pontificia ―otro puesto que podría quedar vacante― y podría haber dejado tocado al cardenal Sarah. ¿Aceptará la renuncia el Papa Francisco? Lo averiguaremos en los próximos meses.
La primera que aceptará, con total probabilidad, será la de Lorenzo Baldisseri, que el próximo 29 de septiembre cumplirá 80 años, edad de jubilación obligatoria para un purpurado. Baldisseri es el secretario del Sínodo de los Obispos, un órgano que ha adquirido una importancia crucial en el papado de Francisco. La sucesión del cardenal italiano se decidió en octubre de 2019 cuando el Papa nombró al maltés Mario Grech, de 63 años, pro-secretario General.
Otro que tiene los días contados es el cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero, quien como bien recuerda Katholisch.de encabeza el órgano responsable de los 414.000 sacerdotes de todo el mundo sin haber dirigido jamás una parroquia, ya que se dedicó desde su ordenación al mundo diplomático. Este purpurado cumple 80 años en agosto de 2021.
Al frente de la Congregación para la Educación Católica tenemos al cardenal Giuseppe Versaldi, de 77 años, llevando 5 años en ese cargo, y sería otro de los candidatos a ser reemplazado. Otro que está cerca de la jubilación es el compatriota del Papa Leonardo Sandri, que en noviembre cumplirá 77 años. Sandri es otro purpurado que ha tenido una larga carrera en la Curia, siendo actualmente prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y desde enero de 2020 es vicedecano del Colegio cardenalicio. El decano, el cardenal Re, tiene 86 años, con lo cual en un eventual cónclave en los próximos 3 años, Sandri sería el encargado de presidirlo.
Uno de los puestos más importantes que podrían quedar vacantes sería el que dejaría el cardenal Marc Ouellet. El canadiense de 76 años, uno de los candidatos favoritos en el cónclave de 2013, está al frente de la ‘fábrica de los obispos’, la Congregación encargada de nombrar a todos los obispos del mundo. Ouellet lleva 10 años en el puesto.
Que reemplazara al cardenal Ladaria al frente de otra Congregación importante, la de Doctrina de la Fe, sería más sorprendente. El purpurado español lleva sólo 3 años al frente de la misma y tiene 76 años. Lo más probable es que siga unos años más al frente del dicasterio que liderara en su día Joseph Ratzinger.
Otros cardenales que podrían ser reemplazados serían el cardenal Ravasi, de 78 años, situado al frente del Pontificio Consejo para la Cultura; el cardenal Bertello, de 77, Gobernador de la Ciudad del Vaticano y Angelo Comastri, que el 17 de septiembre cumple 77 años y lleva 14 como arcipreste de la Basílica de San Pedro.
Pronto sabremos las decisiones que habrá tomado Su Santidad pero lo que es seguro es que en los próximos meses se esperan importantes movimientos en los Sacros Palacios.
Con información de InfoVaticana