Fue una represalia por las pérdidas infligidas por el ejército a los yihadistas. Esta es la opinión de las fuerzas armadas congoleñas por el ataque del domingo 15 de enero, que golpeó el lugar de culto de la Iglesia de Cristo en el Congo (Eglise du Christ au Congo ECC) en Kasindi, en el Territorio de Beni, Kivu del Norte, en el este de la República Democrática del Congo en la frontera con Uganda.
En la explosión de una bomba casera, 10 personas murieron y 39 resultaron heridas.
“Hemos arrestado a un individuo de nacionalidad keniana implicado en el ataque”, dijo el capitán Antony Mualushayi, portavoz de las FARDC (Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo).
“Este fue un ataque perpetrado por terroristas ADF/MTM que sufrieron grandes pérdidas infligidas por las FARDC en varias batallas”, agregó.
“Antes de finalizar el año -subraya el vocero castrense- el ejército regular había lanzado un llamado a la población a estar atenta a la posibilidad de atentados, porque tenemos información fidedigna según la cual, ante las pérdidas sufridas, los terroristas se preparaban para atacar asentamientos civiles. Hemos tomado medidas de seguridad para proteger a los civiles.
“La población debe darse cuenta de que estamos ante una amenaza terrorista pero les pedimos que mantengan la calma y que tengan fe en el Ejército”, concluyó.
El capitán usó el nombre ADF/MTM (Fuerzas Democráticas Aliadas, su acrónimo original luego se agregó Madina en Tauheed Wau Mujahedeen, la ciudad del monoteísmo y los muyahidín, —MTM) para designar al grupo terrorista que también se conoce como la Provincia de África Central del Estado Islámico. (ISCAP).
Y fue precisamente en nombre de ISCAP que se reivindicó el ataque.
«Los combatientes del Estado Islámico han logrado colocar y detonar una bomba dentro de una iglesia cristiana en la ciudad de Kasindi», dijo la organización terrorista en un comunicado difundido en el canal Telegram, subrayando que el atentado es «una ‘prueba más de los fracasos de las recientes campañas militares de las fuerzas del Congo y sus aliados para garantizar la seguridad de los cristianos».
A finales de 2022, soldados congoleños y ugandeses habían llevado a cabo operaciones conjuntas contra los yihadistas ADF/MTM en las aldeas de Beu y Boga, aguas arriba de las provincias de Kivu del Norte e Ituri, lo que permitió la liberación de varios rehenes.
Por LM.
Martes 17 de enero de 2023.
Fides.