* Abre sus puertas en noviembre
Roma contará con un nuevo centro comercial de lujo este otoño. El problema es que este nuevo espacio se sitúa a solo dos minutos de la plaza de San Pedro y en un inmueble propiedad del Vaticano.
En la web de Vatican Mall se explica que el centro contará con 57 tiendas de las mejores marcas italianas e internacionales de ropa, calzado, joyas, cosmética… Y que estarán “libres de impuestos” para ciudadanos procedentes de fuera de la Unión Europea. Además, habrá varios locales dedicados a la restauración, espacios para organizar eventos y exposiciones, una galería de arte para promocionar obras de arte de artistas modernos y contemporáneos y un parking con capacidad para 1.000 coches.
La imagen del nuevo centro comercial no deja lugar a dudas: la silueta de la basílica de San Pedro, uno de los lugares más ostentosos del mundo por las obras de arte que alberga, pero también, sede de la Iglesia Católica. Su máximo representante, el Papa Francisco, se distingue por defender una Iglesia con y para los pobres. Precisamente esta contradicción ha sido el origen de la polémica en torno al nuevo centro comercial.
Según los medios italianos el proyecto cuenta con el aval del cardenal Luis Antonio Tagle, que es también el presidente de Caritas Internationalis y que podría ser uno de los candidatos para sustituir al Papa Francisco. Pero la Iglesia ha tratado de desligarse de este proyecto. Según explicaron a EFE fuentes del Vaticano, los locales que albergarán el nuevo centro comercial, y donde ya existe un aparcamiento para autobuses turísticos, forman parte de la sociedad italiana Terminal Vaticano. La gestión de algunos de estos locales ha pasado a la sociedad Galak que es la que ha decidido abrir ahora el centro comercial. Dicha sociedad se ha desligado del Vaticano, pero la imagen del nuevo espacio no deja lugar a dudas.
En la propia web del centro comercial Vatican Mall existe un apartado dedicado a la caridad en el que explica que su enfoque “encarna el espíritu de construir un puente hacia los demás, con un apoyo concreto y continuo para las organizaciones humanitarias y de atención médica y un enfoque especial en los problemas sociales”.
Por Araceli Nicolás.
ABC/SUMMUM.