“Hay una gran inseguridad en todo el país, la gente muere todos los días, los bandidos y los terroristas parecen tener las manos libres. No sabemos dónde están las fuerzas de seguridad”.
Esta es la alarma lanzada por el Arzobispo Metropolitano Emérito de Abuja, Cardenal John Onaiyekan, con motivo de la XIX Asamblea Plenaria del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), que finalizó el 31 de julio en Accra, Ghana.
“La situación de seguridad en Nigeria se está saliendo de control. Nadie está a salvo, no sólo los cristianos. Es como si el gobierno hubiera perdido el control”, dijo, destacando los niveles de inseguridad sin precedentes en la nación más poblada de África.
El cardenal Onayekan dijo que cristianos y musulmanes son víctimas de la violencia perpetrada por «criminales que andan matando ilegalmente a personas inocentes».
Desde 2009, cuando surgió el levantamiento de Boko Haram, uno de los grupos islamistas más grandes de África, con el objetivo de transformar el país en un estado islámico, Nigeria ha estado experimentando continuos ataques terroristas indiscriminados contra diversos objetivos, incluidos grupos religiosos y políticos como así como civiles.
La situación se complicó aún más por la participación de pastores fulani de mayoría musulmana, también conocidos como la Milicia Fulani, que a menudo se enfrentaban con campesinos cristianos.
“Están matando a más musulmanes que cristianos, lo que confirma que esta no es una guerra de musulmanes contra cristianos. Muchos musulmanes están sufriendo tanto como nosotros”, dijo.
“Cuando matan a un sacerdote, todo el mundo se da cuenta. Pero cuando se trata del asesinato de 50 aldeanos en el estado de Katsina, nadie sabe nada. Estamos seguros de que mueren más musulmanes que cristianos porque el centro de la violencia está en los estados del norte dominados por musulmanes”.
El Cardenal continuó afirmando que ya no es posible seguir así y que “si el gobierno no interviene, entonces hay espacio para todos, ya sean Boko Haram o cualquier otro criminal. No se trata de cristianos y musulmanes. Es una cuestión de respeto y defensa de la vida humana”.
“Lamentablemente – explicó el Arzobispo – muchos de los perpetradores continuaron portando la bandera del Islam. Mi respuesta es que el cristiano debe permanecer firmemente cristiano y saber ser fiel a su religión. Cuando se trata de defendernos, debemos comenzar a trabajar en formas y medios para defendernos de los delincuentes. Nuestra religión no dice que debemos sentarnos y dejarnos matar. ¡Tenemos todo el derecho a defendernos!”.
El Cardenal concluyó animando a los cristianos a permanecer fieles a su llamado: “sed buenos cristianos dondequiera que estéis. Si eres cristiano y formas parte de las fuerzas armadas, haz tu buen trabajo para proteger a las personas”.
El país está cerca de las elecciones para presidente, vicepresidente, senadores y parlamentarios previstas entre febrero y marzo de 2023.
NIGERIA
AP/Agencia Fides.