Con una guayabera blanca y pantalón negro, esta vez sin una sotana que lo identificara como sacerdote, el P. Goyo se lanzó contra el obispo de Apatzingan durante una entrevista que se transmitió ayer por Facebook en la liga:
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Poco más de 13 minutos bastaron para que el expresbítero criticara la decisión del obispo de Apatzingan que definió la dimisión a su cargo, y adelantó que responderá por la decena de despidos de sacerdotes ordenados por la Diócesis de Apatzingan durante este año, mismos que anticipó defenderá legalmente y desde otras instancias internacionales.
El P. Gregorio López Gerónimo, “Padre Goyo” acusó a la Iglesia católica de burocrática y refirió que, si hoy Cristo pidiera ser bautizado, no se le concedería el bautismo “por no cumplir con los requisitos”.
¡Me vale madre el derecho canónico! Cuando se trata de ayudar a alguien se trata de ayudarle y no andas buscándole 5 patas al gato,
sostuvo, tras ejemplificar varios casos en los que aseguró que ayudó a varias personas que no contaban con los requisitos de la Iglesia para ser casados o bautizados.
Respecto a Mons. Cristóbal Ascencio García, contundente aseveró que debe irse e hizo acusaciones graves contra su persona:
No viene como Pastor, no viene como Padre, llega como Padrastro, lleva 10 sacerdotes, 11 ya, y es grave,
además acusó de corruptos a los jueces canónicos, quienes “están más vendidos que las galletas de animalitos”.
El P. Goyo, quien es conocido por apoyar autodefensas en Michoacán, se asume como un presbítero rebelde, refirió que en sus nuevos proyectos está acudir a un albergue ubicado en Emiliano Zapata, ubicado en uno de los 14 cuadrante rojos de la ciudad, considerado un perímetro en el cual se perpetran más robos y drogas.
Recordó que continuará en su labor de denunciar células e integrantes del narcotráfico y a todo infractor que incurra en corrupción, impunidad, narcotráfico, pederastia y delincuencia organizada.
El comunicado que publica la Diócesis de Apatzingan el 20 de julio, en el que anunacia la suspensión es por “las faltas repetitivas y graves dentro y fuera de la diócesis en la administración de los sacramentos, faltas graves que han ocasionado serios problemas en la comunidad eclesial y que también han sido faltas a la dignidad de los sacramentos”.
Añade:
Sabemos y reconocemos el mucho bien que ha hecho el P. López Gerónimo, pero debo cuidar de que las funciones sagradas se celebren en las iglesias o en los lugares propios para la celebración misma, de acuerdo con las normas litúrgicas, lo cual exige bastante más que la simple vigilancia para evitar abusos.
La suspensión “del ejercicio ordinario de la potestad de orden” es efectiva desde el 20 de julio y, según explicó el Obispo de Apatzingán, el P. López Gerónimo “de ahora en adelante no podrá celebrar ningún sacramento, ni acto que tenga que ver con la investidura eclesiástica”. Lo firma Mons. Ascencio García.
Sobre los términos que utiliza el documento en el que se oficializa su destitución, el P. Goyo acepta que sí ha infraccionado algunas reglas internas de la Iglesia, y lo justificó al argumentar que también rompió con “todos los protocolos y toda la papelería que hay, que parecería más bien una Iglesia burocrática, (por lo que) es más fácil ir a ver a Trump que ir a ver a Cristo. Hoy hay muchos trámites y requerimientos; si Cristo viniera a bautizarse no lo bautizáramos porque no cumplió, porque no trae el acta de nacimiento, porque no fue a pláticas”.
Habló de que acudirá a las homilías del obispo, pues “seré aguijón. Tendré más fuerza que antes”.
Por último, anticipó que conformará un “club” de los “descartados sociales”, tras definirse como un buen samaritano.