Cuando se multiplican las declaraciones de cardenales y obispos, algunos notoriamente progres y ultrafrancisquistas, manifestando que las misas tradicionales que se celebran en sus diócesis van a continuar como hasta ahora, ha sorprendido la actitud del cardenal arzobispo de Valencia suspendiendo «provisionalmente» esas misas en su archidiócesis para discernir sobre la decisión definitiva a tomar.
Lo que otros hermanos suyos, en el cardenalato o en el episcopado, han discernido en horas veinticuatro o bastantes menos, a Cañizares le va a llevar un mes. y mientras tanto fuera misas.
No voy a decir que se haya alineado con los obispos de Costa Rica o el de Mayagüez porque no sería cierto pero su proceder es muy distinto del de la gran mayoría de de los obispos en cuyas diócesis se celebra el modo extraordinario. Y en España del arzobispo de Toledo , de Oviedo, del obispo de Tenerife, del de Huelva…
No es dudoso el pensamiento del arzobispo de Valencia por lo que sería lamentable que un discernimiento aplazado y con suspensión provisional le hiciera aparecer ante no pocos por lo que no es y en estos días, con la susceptibilidad a flor de piel y el enfado en cotas altas, lleve a reacciones con poco discernimiento y menos respeto, que al personal se le calienta enseguida la boca.
El cardenal Cañizares no es precisamente el ídolo de los progresistas españoles. No sería bueno que a estos se les sumaran los del otro lado. Para evitarlo basta que haga lo que han hecho tantos. Hasta Cupich.
31 julio, 2021.
Infovaticana.