La alcaldesa de Izquierda Unida de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores, no sólo ordenó arrancar la cruz del convento de las Descalzas sino que una vez conseguido este objetivo este símbolo cristiano de grandes dimensiones ha acabado en un vertedero, tal y como recogen las fotografías tomadas en el lugar.
Este hecho ha provocado más indignación si cabe entre los vecinos ante una decisión arbitraría e injustificada. Ante la polémica suscitada, la Junta de Andalucía publicó ayer una nota en la que afirmaba que “la decisión de retirar la cruz ha correspondido exclusivamente al Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera. La retirada de la cruz de mampostería existente en el lugar no forma parte del BIC, sino que se ubica en su entorno, por lo que es competencia exclusiva del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera”.
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Tal y como recoge ABC, la iglesia de las Descalzas fue catalogada como monumento histórico en 1983 y ya tenía la cruz instalada a centímetros de una de las fachadas del templo, por lo que forma parte del entorno de este bien protegido, que con el traspaso de las competencias culturales a Andalucía, se convirtió en BIC en 1985 y engrosa desde entonces el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
Fue erigida en 1939 con una placa que recordaba a las víctimas del bando nacional en la contienda civil. Como ocurrió en muchos pueblos de Andalucía durante la Transición, se reemplazó la misma por otra que aludía a todas las víctimas de la Guerra Civil. Y hace unos años, se retiró todo vestigio bélico quedando la cruz de seis metros de altura sobre un pequeño arriate y junto a la iglesia.
“No me amparo en esa resolución de Cultura, porque somos memorialistas, y esa cruz tiene unas connotaciones y hechos constatados y que se lean la historia y que estudien y analicen cómo arranca esa cruz en Aguilar quienes lo critican”, aseguraba el lunes Carmen Flores en una comparecencia en la que llegó a mostrar su “sorpresa” ante la resolución de la Junta desligando el tema del carácter memorialista y abriendo la puerta a la retirada del hito católico por cuestiones técnicas.
Ante esta medida, la plataforma Tufirma.org ha lanzado una campaña de recogida de firmas para exigir a la alcaldesa que dé marcha atrás y restaure la cruz arrancada del convento carmelita. (Si quiere puede firmar aquí)
Igualmente, la Asociación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella ante el Juzgado de Instrucción de Córdoba contra la alcaldesa por arrancar esta cruz.
La organización de juristas acusa a la primera edil de los delitos de prevaricación con el agravante de discriminación y daños contra el patrimonio. Pedirá también su inhabilitación para ejercer cargo público. Ya ha iniciado además acciones por la vía contenciosa por las numerosas irregularidades cometidas.
Con información de Religión en Libertad
