Oración y ayuno para que Jimmy Lai y otros cinco miembros del movimiento democrático que fueron arrestados en las últimas semanas puedan regresar con sus familias antes del año nuevo chino. Esta mañana la esposa y el hijo de Jimmy Lai, el empresario católico detenido en nombre de la ley de seguridad, se encontraron con el padre Franco Mella, misionero del PIME, en el sexto día de su ayuno, para que las autoridades se comporten «con humanidad» y no con «eficiencia».
Lai, propietario del diario Apple Daily – una voz crítica de la corrupción de la dirigencia china y partidario del movimiento democrático – está en prisión, acusado de fraude y «connivencia» con fuerzas extranjeras, según la ley de seguridad impuesta por Beijing en el territorio. Si es declarado culpable, podría recibir la pena de cadena perpetua.
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Fue arrestado el 3 de diciembre y recuperó la libertad el 23 de diciembre, bajo fianza, pero volvieron a detenerlo el 31 de diciembre. Su esposa Li Beihui y su hijo menor Li Taikai pudieron visitarlo hoy y hablar con él durante aproximadamente una hora. Le llevaron de regalo el libro «La montaña de los siete círculos» del monje Thomas Merton.
Al salir de la prisión de Lai Chi Kok, ellos se encontraron y oraron de rodillas con el padre Mella, que está ofreciendo esta jornada de ayuno por la liberación de seis miembros del movimiento democrático. «Pero espero – dijo el P. Mella a AsiaNews – que las autoridades liberen a todos los jóvenes que han sido detenidos en los últimos meses y les permitan reunirse con sus familias antes del año nuevo».
El 6 de enero pasado, 53 miembros del movimiento democrático fueron detenidos en una gigantesca redada en la que participaron más de 1000 policías, siempre en nombre de la ley de seguridad. Días después todos quedaron en libertad bajo fianza, porque los cargos son muy débiles. Pero en la cárcel hay cerca de 10 mil personas que han participado en mítines y manifestaciones en los últimos meses, prohibidos en razón de las normas contra el Covid. Otros 10 están prisioneros en China porque cruzaron las aguas territoriales chinas cuando huían a Taiwán.
El P. Mella no es nuevo en el compromiso humanitario. Desde 1999, todos los años se ha manifestado junto con otras personas por el derecho a la reunificación familiar de los niños y las esposas chinos de personas de Hong Kong. Desde 2014, también se ha tomado muy en serio la situación de Alicia, una niña de Uganda y su madre Shifa. Shifa había sido condenada por robo. Su bebé, en vez de ser entregada a otros miembros de la familia (su abuela o hermanos mayores), fue entregada en adopción en enero de 2020 a una familia india. El gobierno ni siquiera permite que Shifa se comunique con su hija por teléfono.
El sacerdote comenzó la huelga de hambre hace seis días frente a la Oficina de Bienestar Social (que decidió la adopción de Alicia), pero viendo «la situación de extrema frustración del pueblo de Hong Kong por las recientes detenciones y encarcelamientos», decidió trasladarse frente a la prisión de Lai Chi Kok para pedir la libertad de los detenidos del movimiento democrático.
«Lo que yo hago – explica – es solo un apoyo espiritual, e invito a todos para que hagan su aporte con cartas, visitas y quizás acciones concretas para que recuperen la libertad».
Con información de InfoCatólica