Santiago Martín, sacerdote español fundador de los Franciscanos de María, ha dedicado su último vídeo a la eutanasia. La semana pasada era aprobada la ley que la permite en España. Si esta cultura de la muerte “avanza de una forma tan destructiva”, dice Martín, “si esto es terrible lo es también muchísimo que esto sea posible debido a una parte de los católicos”.
“No me refiero a los paganos bautizados”, aclara el sacerdote, “me refiero a católicos practicantes”. “Porque estos partidos políticos que en España han aprobado esta ley de la eutanasia han sido votados, posiblemente más unos que otros, por católicos que van a misa”
“Van a misa, comulgan, dicen que tienen fe, y después votan a partidos políticos que están promoviendo la cultura de la muerte”,
afirma el fundador español.
“Nosotros los católicos somos muy pocos, ya no tenemos capacidad para evitar la aprobación de leyes inicuas”, dice Martín, “es una desgracia, pero es una realidad”. Lo único que podemos hacer, asegura “es ofrecer una imagen coherente”. “No podemos permitirnos el lujo de la incoherencia”.
“Estos católicos practicantes que han votado a estos partidos políticos son responsables de la ley de la eutanasia, son responsables de la ley del aborto”, señala el sacerdote, “y hay que decirlo con toda claridad”.
“Me atrevo a decir una cosa: por favor, que se vayan, que se vayan de la Iglesia, que se vayan ya o que se conviertan”, afirma. Martin les invita a irse y a fundar su propia Iglesia, “la Iglesia asesina, por ejemplo”, “la Iglesia atea”, “la Iglesia abortista, lo que usted quiera, pero no la Iglesia católica”.
Además, dice Martín, muchos de estos católicos están todo el día hablando del Papa Francisco, pero cuando el Santo Padre “dice algo que no les interesa, lo olvidan”. Porque el Papa Francisco es “un clarísimo defensor de la vida”, “está absolutamente, como no podría ser de otra manera, en contra del aborto y en contra de la eutanasia”.
“No podemos seguir así. Que en España haya una ley de la eutanasia, que sea el sexto país del mundo en aprobar esta ley, el cuarto país de Europa, es una tragedia. Es una tragedia para mí como español, y es una tragedia que tendrá después influencia en muchos países de América. Pero es una tragedia aún mayor porque esto no hubiera sido posible sin el voto de muchos católicos practicantes”,
lamenta Santiago Martín.
Con información de InfoVaticana