López admite que sus decisiones agravaron las inundaciones en Tabasco.

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Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en el caudal del sistema del río Grijalva se decidió por desviar el agua al río Samaria por medio de una compuerta de la Conagua para evitar que la capital de Tabasco se inundará. Sin embargo, eso solo perjudicó a los pueblos de Jalpa, Nacajuca Centla.

“Se cerró esta compuerta y todo el agua de la presa (Peñitas) se fue por el Samaria a la zona baja de Jalpa, Nacajuca, Centla, allá es donde tenemos el problema.

“Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria por la zonas bajas, desde luego se perjudicó a la gente, de Nacajuca, zonas chontales, a los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión”, dijo López Obrador, durante el sobrevuelo que realizó a bordo de un helicóptero del Ejército.
Sin embargo, el tabasqueño también buscó excusarse argumentando que donde vive la mayoría de los ciudadanos se evitó la inundación.
“Se evitó una inundación mayor, ésta es la compuerta del Macayo, tenía 13 años que no se usaba y no se cerraba, no se había terminado de construir. Ahora llovió más que en el 2007, que en el 2010, y Villahermosa no se inundó, esa es la parte más baja de Tabasco es el municipio de Centla, Vicente Guerrero, Cuauhtémoc, aquí está afectando mucho la inundación porque está bajando el agua arriba”, contó.
Asimismo,  AMLO reiteró que “es diferente la situación, ha bajado mucho el nivel, hace una semana se estaban sacando hasta dos mil 100 metros cúbicos por segundo, ahora es de mil 200 metros cúbicos por segundo, eso significa menos agua para la planicie de Tabasco, menos inundación”.

Además, López Obrador señaló que las autoridades priorizaron dragar el Usumacinta porque se encuentra azolvado (tapado), situación que imposibilita el desfogue de aguas al mar.

Cabe señalar que el equipó de comunicación social del mandatario programó una conferencia de prensa después que acabará el sobrevuelo, pero momentos más tarde informaron que se había cancelado.

Una vez más, la estulticia presidencial puso en riesgo la vida de miles de personas, ahora en Tabasco, ya que las inundaciones terminaron siendo más graves en algunas regiones de la entidad por la imprudencia de las autoridades.

Con información de La Otra Opinión

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