La dictadura nicaragüense obligó a las monjas clarisas a abandonar sus conventos de Managua y Chinandega en una acción descrita como una «noche de terror». Según el Mosaico CSI, el operativo se llevó a cabo la noche del 28 de enero. 30 monjas de clausura pertenecientes a la Orden de Santa Clara fueron obligadas a abandonar sus conventos.
Una fuente eclesiástica citada por un diario nicaragüense dice que los enviados de la dictadura fueron primero a avisar a las Clarisas de Managua y luego fueron a hinandega (al monasterio de los Sagrados Corazones de Jesús y María). Les dijeron que tenían que irse y sólo se les permitió llevar algunas de sus pertenencias.
Ataque en varios puntos
Martha Patricia Molina, abogada, investigadora y autora del informe “Nicaragua: ¿Iglesia perseguida?” – que en su última edición documenta casi 1 mil. Los ataques de la dictadura contra la Iglesia católica en el país centroamericano desde 2018 – calificaron lo ocurrido como una «noche de terror para las monjas».
Molina señaló en el comunicador de X que los agentes permitieron a las hermanas llevar sólo lo que podían saca.
La mayoría de las monjas son nicaragüenses. Se desconoce su paradero. La Orden adquirió personalidad jurídica por decisión de la Asamblea Nacional en febrero de 2004, pero el 19 de mayo de 2023 fue anulada arbitrariamente.
El 28 de enero, la policía también se presentó en la cancillería de Matagalpa, residencia del obispo Rolando Álvarez , quien vive exiliado en Roma desde enero de 2024, y retiró todas sus pertenencias, muebles y equipos, incluidos objetos religiosos.
MANAGUA, NICARAGUA.
VIERNES 31 DE ENERO DE 2025.
KAI.