El empresario turístico Jorge Escalante Bolio señala que, por el bien de la fe y la espiritualidad del pueblo católico yucateco, las iglesias deben volver a las actividades presenciales bajo estrictos protocolos sanitarios.
Asimismo, explicó que tras cinco meses de confinamiento y limitaciones a la movilidad para minimizar los contagios por Covid-19, ya es tiempo que las autoridades eclesiásticas de la Arquidiócesis de Yucatán tengan un diálogo con el gobierno del Estado para acordar la pronta reapertura de los templos y las actividades espirituales, culto y de catequesis.
“Alimentar el espíritu es tan importante como alimentar el cuerpo”,
refirió.
“Cuando se pidió a los templos cerrar sus puertas para proteger a la feligresía de los contagios de coronavirus, la Iglesia fue responsable y, en apego a esta disposición oficial, cesó sus actividades pastorales en forma presencial y buscó nuevos canales y medios para continuar su labor a distancia”, explicó.
“En este sentido”, comentó, “las televisoras han respondido a esta necesidad transmitiendo las celebraciones litúrgicas y se agradece, lo mismo que la posibilidad de recurrir a las plataformas digitales para mantener ese contacto tan estrecho con la Iglesia”.
Sin embargo, señaló que “la fe es mucho más que la palabra, hacen falta los sacramentos de la reconciliación y la comunión, la catequesis y los apostolados, todo eso que nutre al alma y al espíritu, nos falta la eucaristía, la confesión, todo eso que la misa televisada no nos puede dar”.
“Si vamos al supermercado a buscar alimento para el cuerpo dentro de estrictas normas sanitarias, ¿por qué no podemos buscar alimento espiritual en los sacramentos que encontramos en los templos?”,
planteó.
“Yo pediría al arzobispo, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, que tenga a bien acercarse al gobernador Mauricio Vila Dosal para dialogar sobre la reapertura inmediata de los templos”.
“La feligresía católica y de todos los credos religiosos que convivimos en Yucatán, ante esta situación de encierro, ya precisa del auxilio espiritual y sacramental que le dé fortaleza y esperanza para seguir adelante”.
“Estoy seguro que se puede hacer, si se puede ir a un supermercado a comprar comida, ¿por qué no se puede ir a un templo a alimentar el espíritu y la fe?”,
reiteró.
“Nos han dicho que sentirse bien por fuera es importante, pero sentirse bien en mente y espíritu también lo es. Entonces ¿por qué tenemos que esperar hasta un semáforo verde o una última ola de reapertura para alimentarnos espiritualmente?”.
“Con medidas de higiene y sana distancia, aforos acorde al tamaño de los templos y algunos cambios dentro de la celebración litúrgica, es posible que los fieles regresen a la misa presencial y fortalezcan su fe y espiritualidad”.
Complemento
Sobre la necesidad de asistir a las iglesias, el empresario Jorge Escalante Bolio dijo que “el hombre es cuerpo y espíritu, se complementa en ambas partes y ambas partes deben alimentarse, si una de ellas no recibe el alimento que necesita, se debilita y aleja al hombre de su condición humana, ¿acaso es eso lo que se está buscando?, ¿que solo alimentemos el cuerpo para que viva nuestro yo terrenal, y muera nuestro lado espiritual y de fe?”.
Con información de Diario de Yucatán/Emanuel Rincón Becerra