Autoridades eclesiásticas de parroquias de Morelia exhortaron a sacerdotes de todas las comunidades de la república, a que asuman el compromiso de abrir centros de rehabilitación, ante el crecimiento desmedido de adicciones en la población sobre todo de drogas como marihuana, cristal y cocaína.
En rueda de prensa, el Pbro. Juan Pablo Vargas Barajas, responsable de la Pastoral Fe y Compromiso Social, informó que, basado en un estudio mundial, 10 por ciento de la población presenta algún tipo de adicción, por lo que, por cada millón de habitantes, habría 100 mil habitantes consumiendo algún tipo de droga.
Informó que en la arquidiócesis de Morelia operan con éxito en la parroquia de san Rafael, con el centro de rehabilitación “Jesús del Monte”, así como en la del “Divino Niño”, en donde se sitúa el otro sitio de atención a adictos.
Por su parte, Mons. Carlos Garfias Merlos, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, indicó que la Arquidiócesis de Morelia, busca implementar un gran centro de desintoxicación en Morelia; sin embargo, se ha visto en complicaciones sobre todo por los costos en materia de infraestructura material y humana que éste requiere.
Mons. Garfias, quien es Arzobispo de Morelia, adelantó, que el panorama no es tan pesimista pues “al interior del Estado, se puedan tener otros centros de rehabilitación, a los que se suman los que ya se tienen en la capital del Estado, y se proyectan implementar más en lugares estratégicos dentro en Michoacán”.
“A partir del compromiso que tenemos como Consejo Michoacano para la Paz y la Reconciliación de en este año 2020, nuestra meta es lograr establecer 20 centros de rehabilitación para personas adictas, y no descartamos tener este gran centro de desintoxicación y abrir unos 3 o 4 más centros de rehabilitación”,
sostuvo.
Sobre los lineamientos que se siguen con los adictos, el P. Vargas Barajas, explicó que “hay personas que sólo quieren desintoxicarse, al llevar varios días consumiendo alcohol en exceso o drogas como marihuana, cristal e incluso cocaína, y que quieren retomar su vida ordinaria en sus estudios y trabajo; entonces les ofrecemos alternativas para lograrlo. Es con un equipo de médicos y psicólogos como se interviene ese proceso, puede ser de 24 horas, de dos a 3 días o un mayor plazo, ya que depende de caso”.
Detalló que adecuar un centro de rehabilitación “implica iniciar un proceso de desintoxicación con un acompañamiento psicológico, comunitario y espiritual, con sesiones de AA, pequeñas comunidades de fe, hora santa y misa de dos a tres días a la semana, especialmente el domingo, así como confesiones, diálogo y acompañamiento espiritual con sacerdotes además de algunos laicos que van a compartir sus reflexiones bíblicas”.
“Este proceso es de 2 a 4 meses, las personas están internas y la comunicación con su familia es reducida, normalmente es a través de psicólogos y a los 2 meses comienza la convivencia con ellos, pueden convivir y comer con ellos, a los 4 meses termina su proceso y les proponemos un a ‘media luz’, que consiste en que acuden los viernes a su casa y regresan a continuar al centro de rehabilitación a terminar su proceso. Después de 5 meses si se ve conveniente que puede regresar a sus actividades normales. Se puede plantear que regresen solo ciertos días al mes a sus charlas bíblicas”,
aclaró.
Dijo que a nivel parroquia, “en el territorio hay aproximadamente 11 mil 500 habitantes, si hablamos de mi comunidad, habría mil personas consumiendo drogas”.
Sobre el número de personas que han atendido, respondió que “en tres años van alrededor de 400 personas. Nuestro porcentaje de rehabilitación es de 32 a 35% de éxito en la rehabilitación mismas que por nuestro seguimiento no han recaído”.
“En el Centro del Divino Niño, hemos atendido alrededor de 70 personas, porque lo iniciado en tiempo de pandemia, -en mayo- lo inauguramos. En Vista Bella tenemos otro y otro que sólo ofrecemos respaldo espiritual”.
En relación a las medidas en las parroquias por el Covid-19, Mons. Garfias, comentó que ante el recrudecimiento de contagios se están redoblando esfuerzos para que las parroquias no presenten aglomeraciones.
“Hay que tomar todas las reglas sanitarias con exigencia y con rigidez, como se ha expresado de muchas formas, no bajemos la guardia, de manera muy especial les insisto en el uso del cubrebocas, que todo mundo lo use y la sana distancia, lavado de manos, tapetes sanitarios y uso de gel”.
Asimismo, exhortó a evitar contagios en ocasión de las siguientes fechas, “lo que es la fiesta familiar; el encuentro entre amigos, la fiesta del pueblo y se vienen los descuidos; hay que evitarlos”.
En la conferencia de prensa -por Youtube, también estuvieron presentes: Jesús Vázquez Estupiñán, rector de la Salle en Morelia, P. Miguel Ángel Gaona Pineda, coordinador de la Pastoral Social de Cáritas Diocesana, el clérigo Julio César fajardo Aguilar, coordinador de la pastoral de la Salud; presbítero Raúl Sánchez Rodríguez, coordinador de la Pastoral de la Comunicación y el P. Álvaro Mendoza Soto, coordinador de la Coordinación Diocesana de Misiones.
