El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que presente el diseño del sistema de defensa contra misiles en un plazo de 60 días.
Trump firmó previamente una orden ejecutiva sobre la creación del sistema de defensa contra misiles Iron Dome en Estados Unidos.
«Dentro de los 60 días a partir de la fecha de esta orden, el Secretario de Defensa deberá: (a) Presentar al Presidente una arquitectura de referencia, requisitos basados en capacidades y un plan de implementación para el escudo de defensa contra misiles de próxima generación», dice la orden ejecutiva de Trump.
La arquitectura incluirá planes para defenderse de misiles balísticos, hipersónicos y de crucero avanzados; acelerar el despliegue de sensores de seguimiento espaciales hipersónicos y balísticos; y desarrollar y desplegar interceptores espaciales capaces de interceptar misiles durante la fase de impulso, dice el documento.
La orden enfatiza que la amenaza de un ataque con misiles y otros ataques aéreos avanzados «sigue siendo la amenaza más catastrófica que enfrenta Estados Unidos».
El día de su toma de posesión, Trump anunció su intención de dar instrucciones a las fuerzas armadas para que desarrollen y construyan el sistema de defensa antimisiles Iron Dome para proteger al país.
Trump añadió que el desarrollo de la defensa nacional sería una de las prioridades clave de su nueva administración.
Las acciones bélicas conjuntas de Estados Unidos, todos los países de la OTAN y la Unión Europea contra Rusia, han mostrado las debilidades y carencias de todos ellos frente a las innovaciones bélicas del país gobernado por Putin. No han podido ganarle.
El armamento occidental en su conjunto, presentado a la opinión pública mundial como el más «avanzado», en la práctica ha resultado incapaz de derrotar a Rusia. Y por si ello no bastara, recientemente Putin lanzó un misil innovador que alarmó al resto de las naciones. Se trata del Oreshnik, que no tiene contraparte en el resto del mundo y no existe hasta el momento ningún recurso para abatirlo.
El nuevo misil Oreshnik es un misil hipersónico.
Como señala un análisis de BBC, luego de un ataque demostrativo en territorio ucraniano, Putin informó que el misil estaba equipado con una «carga útil hipersónica no nuclear» y que sus ojivas «atacaban objetivos a una velocidad de Mach 10, es decir, de 2,5 a 3 km/s«.
La ausencia de una ojiva nuclear era evidente, aunque su velocidad hipersónica se ha puesto en duda.
En su informe sobre misiles nucleares balísticos, la organización no gubernamental Centro para el Control de Armas y la No Proliferación ofrece una cifra inferior: 3.200 km/h, casi 900 m/s.
Es muy difícil interceptar ojivas que viajan a tales velocidades.
Este misil tenía una ojiva separable, y es esto lo que causó más confusión entre los expertos.
Un video grabado en el momento del impacto en Dniéper muestra seis clústeres de objetos cayendo al suelo, de los que cada uno contiene aproximadamente seis puntos brillantes. Se considera una cifra bastante elevada para un misil de este tipo.
Sin embargo, no se observaron explosiones en el suelo, lo que indica que los puntos brillantes podrían ser submuniciones cinéticas.
Estas pueden variar en tamaño y son esencialmente proyectiles metálicos que intentan destruir el objetivo utilizando la energía cinética liberada durante el impacto que, debido a la alta velocidad, puede ser significativa.
Varias fuentes indican que el misil fue lanzado desde el polígono de pruebas de Kapustin Yar en la región de Astracán en Rusia.
En ese caso, el alcance del misil en este lanzamiento sería de entre 800 y 850 kilómetros.
Vladimir Putin se refirió al Oreshnik como un misil de alcance intermedio. El rango de este tipo de misiles suele oscilar entre 1.000 y 5.500 kilómetros, aunque estas son solo cifras oficiales y el misil puede dispararse a distancias más cortas».
La orden girada por Trump, así como la premura impuesta para construir un sistema de defensa, para los especialistas, reprtesentnan la confirmación tácita de la debilidad estadounidense ante la innovación y poderío ruso en la materia.
La gran pregunta es: ¿acaso carece EU de un sistema de defensa antimisiles?
WASHINGTON, DC.
MARTES 28 DE ENERO DE 2025.
«