Legisladores de la coalición gobernante mexicana han aprobado la legalización de la marihuana, luego de ser sobornados por cabilderos al servicio de consorcios de Estados Unidos y Canadá, denunció la Clínica del Tabaco.
“México representa un apetitoso mercado para los mercaderes mundiales de la droga, ya que tiene 130 millones de habitantes; al convertirse en adicta el 10 por ciento de la población del país, los capos de la droga obtendrán multimillonarias utilidades”,
expresó Eduardo Hernández.
Legisladores mexicanos del bloque encabezado por el partido gobernante Morena fueron sobornados para que, al legalizarse la marihuana, se abrieran las puertas del país vecino de la Unión Americana a corporaciones canadienses y estadounidenses productoras de marihuana.
Hernández, socio director adscrito al área de investigación y desarrollo de la Clínica del Tabaco S.C.. fue entrevistado por la Agencia Católica de Noticias (ACN).
“Aquí no hay gente inocente haciendo un movimiento por su libre albedrío, fueron cabilderos bien pagados”,
denunció.
En ese sentido, reprochó a los senadores dejarse extorsionar y hacer un cabildeo para promocionar la industria del cannabis.
Asimismo, llamó a los congresistas del país “gente sin escrúpulos”, al pretender lucrar con la salud de los mexicanos y con lo más preciado: el futuro de la nación.
“Los políticos no entienden de razones, sino de intereses personales, la marihuana no es medicina, desafortunadamente estamos luchando un puñado de personas contra una industria con intereses económicos poderosos”,
resaltó.
Comentó que los argumentos que usaron los asambleístas fueron “una mentira y una manipulación”.
“Se ha engañado a la opinión pública con la intención de generar un mercado de consumo en niños, adolescentes y adultos jóvenes”,
remató.
Recordó que en 2015, cuando los foros del cuerpo legislativo mexicano estaban en su apogeo, se revelaron montos multimillonarios por concepto de la venta de marihuana “medicinal” en E.U..
Los efectos negativos han provocado que en Colorado, Estados Unidos, el 65 por ciento de los municipios de ese Estado prohibieron los dispensarios de marihuana medicinal, pues las muertes provocadas por conductores intoxicados con cannabis, subieron 48% entre 2013-2015, en comparación con 2010-2012.
Hernández consideró que en México, dos tipos de legisladores han votado en favor de la legalización de la marihuana:
1.- Los que no saben lo que está haciendo, que simplemente votan lo que les ordena su partido, y
2.- Hay otro bloque, más peligroso, integrado por quienes tienen plena conciencia de lo que están haciendo y saben que se trata de un movimiento en contra de México, pero lo hacen de todas formas’.
Hernández aseguró que “(…) han dado dinero, los han sobornado para que voten a favor de una iniciativa que desde hace años hemos señalado que es para generar un mercado de adicción como el del tabaco y el alcohol”, planteó.
Sostuvo que la cannabis degrada la corteza prefrontal del consumidor, ya que de acuerdo con la evidencia científica, ya sea que se coma, fume o introduzca en un vapeador, el tetrahidrocannabinol la destruye porque su forma química es parecida a la un neurotransmisor que cruza el cerebro.
Añadió que la revista Forbes calculó que el primer año de venta en México de marihuana alcanza los 2 billones de dólares.
Recordó que el sexenio pasado los que empujaban la iniciativa para su legalización eran el PRI, en el antepasado el PAN y en esta legislación los que votaron en contra fueron los del Acción Nacional, porque no se les sobornó.
Puntualizó que “el daño social que están haciendo a la sociedad es inconmensurable, no tienen idea la caja de pandora que están abriendo y calificó de sofisma el argumento de que la legalización busca pacificar a México”.
Hernández señaló que Gady Zabicky Sirot, comisionado mexicano contra las adicciones, “promueve la marihuana”, por lo que “ya está definida la postura del gobierno mexicano”.
Además, explicó que las autoridades mexicanas “no tiene la infraestructura para frenar la adicción. Cómo se atreven a aventarle un tigre a la población; no tienen idea de lo adictiva que es el cannabis al día de hoy”.
Dijo que en la clínica reciben pacientes disociados de la realidad, por ser consumidores del cannabis.
“En el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, incluso, hay 2 pabellones saturados, de adolescentes que experimentando con cannabis y bebiendo alcohol, desarrollaron brotes psicóticos y no han curarse, salir del problema”,
alertó.
Explicó que “los consumidores de cannabis no van a sembrar su plantita para verla crecer y luego secarla para fumarla; es un absurdo”.
Puntualizó que el movimiento de presión, organizado para impulsar la legalización de la marihuana con fines supuestamente medicinales, es un pretexto para que los más vulnerables experimenten con ella; sin embargo, con las cantidades de tetrahidrocannabinol que hay en la planta, uno de cada dos que experimenten con cannabis, va a desarrollar adicción.
Calculó que “con base a la cantidad de niños y adolescentes, en el primer año se generarán 9 millones de consumidores, todos en ese rango de edad; la razón es que se manipula desde un punto de vista comercial indiscriminado, con un lucro rapaz para que el mayor número posible de personas consuman cannabis”
Augura impacto generacional que impactará en deserción escolar.
“Vamos a empezar a ver generaciones completas que no concluirán sus estudios y profesionales jóvenes con perspectiva de la vida será fumar marihuana”.
Criticó la declaración del ministro Arturo Zaldívar, titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido de que “es el libre desarrollo de la personalidad”.
Hernández, lo cuestionó así: ‘cómo vas a desarrollar la personalidad, si el sistema nervioso central está dañado’.
Desde la óptica económica, manifestó que es una aberración que se pretenda imponer un impuesto al cannabis una vez que salga a la venta, pues por los daños asociados a su consumo,en el sector salud el gobierno gastará más del doble de lo que la secretaría de Hacienda pueda recaudar.
Por último, subrayó que “esto no es para que los campesinos pobres siembren y la vendan al mejor postor: la legalización de la marihuana se instrumentó para beneficio de empresas transnacionales que traen un método de trabajo con una estructura que les permitirá montar dispensarios por todo el país”.