A lo largo de esta pandemia muchos católicos se han acercado a Dios en busca de consuelo espiritual, mientras religiosas y sacerdotes se mantienen atentos para ofrecer mecanismos de apoyo y fortaleza en la fe, ya sea a través de las eucaristías permitidas, el teléfono o las plataformas digitales para que los enfermos y sus familias se sientan cobijados, asegura el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera.
La realidad es que, al igual que el resto del mundo, la Iglesia católica se tuvo que adaptar a una nueva realidad, reconocen los jerarcas católicos de Sinaloa, Chiapas, Tamaulipas, Guanajuato, Aguascalientes y Jalisco, quienes señalaron a EL UNIVERSAL los retos que han enfrentado por el Covid-19, enfermedad que ya costó la vida de al menos 147 de sus religiosos.
Sacerdotes Covid
Decenas de sacerdotes en todo el país han estado en la primera línea de atención a enfermos de Covid en hospitales para dar atención espiritual a los enfermos y acompañarlos cuando sus familiares no pueden.
Toral Nájera asegura que la comunidad pastoral no puede negarse a visitar a los enfermos cuando así lo solicitan, pero ahora deben tener los cuidados pertinentes. Para ese tipo de visitas la Diócesis de Cuernavaca tiene un grupo de sacerdotes Covid-19, los Centuriones, capacitados para visitar a enfermos del nue-vo coronavirus.
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En Guanajuato, envueltos en trajes especiales y con una preparación especial, un ejército de sacerdotes lleva consuelo y apoyo espiritual a los enfermos en los hospitales Covid del IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud del estado de Guanajuato.
Los religiosos se distinguen entre los médicos y el personal de enfermería por la palabra “sacerdote”, que sobresale en la parte superior de sus caretas.
En Celaya se denominan “Escuadrón Cristo-Covid” y “Sacerdotes Covid” en ciudades como Irapuato, Salamanca, Pénjamo y Valle de Santiago.
Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato, señaló que los “Sacerdotes Covid” acuden a los hospitales, pero es complicado que hagan visitas domiciliarias, por lo que han recurrido a las videollamadas para dar atención.
En las parroquias el trabajo no ha sido menor y, ante el cierre de los templos, los sacerdotes han tenido que recurrir a la tecnología para estar cerca de sus fieles.
En Sinaloa, el vocero de la Diócesis de Culiacán, el padre Esteban Robles, explicó que han formado cadenas de WhatsApp con sus feligreses para estar en contacto y darles consejos y orientación para que no se sientan solos o desesperados. El cura reconoció que este fenómeno trastocó la vida eclesiástica.
En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en algunas parroquias los sacerdotes y religiosas también se han mantenido en contacto por medio de redes sociales, videollamadas, folletos o celebrando algunos actos presenciales con protocolos preventivos.
En Guanajuato, los sacerdotes han tenido que suprimir los confesionarios y brindar servicios religiosos por WhatsApp.
No estamos exentos
Pese a la distancia y los cuidados, el 13 Reporte del Centro Católico Multimedia contaba hasta el 14 de diciembre 145 religiosos fallecidos por Covid-19, entre ellos cuatro obispos, 128 sacerdotes, ocho diáconos y cinco religiosas; sin embargo, el pasado día 18 falleció el sacerdote Pedro Pantoja, de Coahuila, y el obispo emérito de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, murió el 20, con lo que suman al menos 147 decesos.
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Tan sólo en Guanajuato más de 30 curas han dado positivo a Covid y cuatro han fallecido en las Diócesis de León y Celaya.
José Luis Bezares, vicario de de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, reconoció que algunos sacerdotes, seminaristas y religiosas dieron positivo o fueron casos sospechosos, pero ya murieron dos misioneras.
En Aguascalientes, la Diócesis da cuenta de dos decesos: un sacerdote y el obispo José María de la Torre Martín.
En Tamaulipas han fallecido cuatro sacerdotes y la Diócesis de Torreón sufrió la muerte de cuatro sacerdotes, según reportó el vocero padre José Luis Escamilla, quien señala que su reto es cuidar su salud y, al mismo tiempo, estar en contacto con sus fieles.
“No estamos exentos. Nos toca vivir y tener confianza en Dios”, dice el padre Escamilla.
Ante los cambios por la llamada “nueva realidad” para la Iglesia católica, el vocero del Arzobispado de Guadalajara, Antonio Gutiérrez Montaño, señaló que buscan la manera de que los fieles regresen a los templos, cuando sea posible.
“Lo malo es cuando nos conformamos con seguir nuestra vida de creyentes a través de internet o de plataformas digitales; otros definitivamente ni una cosa ni la otra”, lamentó.
Con información de El Universal/Justino Miranda, Javier Cabrera, Xóchitl Álvarez, Francisco Rodríguez y Raúl Torres
