La ministra de Salud de Reino Unido, Helen Whately, reveló que 339 bebés con síndrome de Down fueron abortados en los primeros seis meses de este año, declaración que llevó a la organización benéfica provida “Life” a exigir la revisión de leyes sobre el aborto.
“Entre enero y junio de 2020, hubo 339 menciones del síndrome de Down en los formularios de notificación de aborto HSA4. Esta cifra incluye todos los abortos legales realizados en Inglaterra y Gales. Estos datos deben tratarse como provisionales, lo que significa que pueden estar sujetos a revisión si el Departamento recibe más información de hospitales y clínicas sobre la información faltante de los formularios HSA4, o si se reciben más formularios”, reveló la ministra de Salud.
La información sobre las estadísticas oficiales fue una respuesta a la pregunta de la parlamentaria Fiona Bruce, según informó el 16 de octubre They Work For You, una organización sin fines de lucro que publica información verificada sobre el Parlamento del Reino Unido.
Ante esta revelación, la organización provida Life está pidiendo que se revisen las leyes sobre el aborto con miras a detener la eliminación de bebés con discapacidad. El aborto en el Reino Unido es legal hasta las 24 semanas de gestación, excepto cuando el embarazo es de riesgo para la salud física o mental de la madre, así como cuando el bebé “sufrirá de esas anormalidades físicas o mentales y dará como resultado una severa”.
La directora de defensa de Life, Liz Parsons, lamentó que “la Ley del Aborto, después de cinco décadas, continúa empoderando a los proveedores de servicios de aborto con la capacidad de interrumpir a miles de seres humanos hasta el nacimiento si tienen una discapacidad”.
“La ley es intrínsecamente discriminatoria, anticuada e incongruente con los principios de igualdad y justicia para todos los seres humanos”,
aseguró.
Life señaló que el “hecho de que cada día se aborten dos bebés porque tienen síndrome de Down es impactante e inaceptable en cualquier sociedad justa e igualitaria”.
La organización recordó el histórico caso de Heidi Crowter, una mujer con síndrome de Down de 24 años, que demandó al Gobierno del Reino Unido por la ley del aborto actual. El Alto Tribunal de Inglaterra y Gales admitió la revisión de dicha ley el 17 de octubre.
Life cuestionó que «una mujer con síndrome de Down sienta que debe buscar protección para los bebés con síndrome de Down a través de los tribunales. ¿Estamos avanzando hacia una Gran Bretaña sin síndrome de Down? ¿Están contentos los legisladores de la Cámara de los Comunes con este triste estado de cosas?”, señaló Life.
El 26 de octubre “leímos la historia de la BBC donde a una mujer embarazada de un bebé con síndrome de Down se le ofreció un aborto en 15 ocasiones, a pesar de decir que no era una opción para ella. Incluso le ofrecieron un aborto quirúrgico tardío a las 38 semanas”, denunció la organización provida.
Finalmente, señaló que en el marco del mes de la concientización del síndrome de Down, “debemos reflexionar sobre si queremos una sociedad que acabe con la vida de miles de seres humanos porque tienen una discapacidad”.
“Es hora de que se recuerde a los responsables de crear las leyes su responsabilidad de proteger a los más vulnerables de la sociedad y actuar ahora para corregir la injusta y discriminatoria Ley de Aborto de 1967”,
concluyó Life.