El Papa Francisco ha elegido como nuevo pastor a Mons. Rayappan, que no pertenece a las comunidades «fuera de casta», mayoritarias en la Iglesia local. En este Estado, de los 17 obispos solo uno es dalit. El año pasado hubo numerosas sentadas para plantear el problema.
Ha provocado una profunda desilusión en la diócesis de Salem (Tamil Nadu) el nombramiento de un nuevo obispo que, al igual que todos los anteriores, no proceden de las filas de los dalits, los «intocables», que son el grupo mayoritario dentro de las comunidades cristianas locales. El nombramiento tuvo lugar ayer: el Papa Francisco nombró a Mons. Arulselvam Rayappan, de 60 años, sacerdote del clero de la arquidiócesis de Pondicherry-Cuddalore. Ordenado sacerdote en 1986, canonista y doctor por la Universidad Urbaniana, Mons. Rayappan dirigió el Pontificio Instituto de San Pedro en Bangalore. De 2010 a 2018 fue secretario de la Comisión de Derecho Canónico e Interpretación de textos legislativos de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI).
Pero este nombramiento ha tocado un nervio en la comunidad eclesial india. En efecto, el sistema de distinción de castas todavía no ha sido superado por completo, no solo dentro de la sociedad india sino también entre los propios cristianos. Salem es una diócesis sufragánea de la arquidiócesis de Pondicherry-Cuddalore, donde el Dalit Christian Liberation Movement ha salido a las calles a principios de año para pedir al nuncio que nombrara un obispo dalit. Aunque en esta Iglesia local los «intocables» constituyen alrededor del 75% de la población católica, en más de 300 años de historia nunca ha habido un obispo de esa comunidad.
El padre Z. Devasagaya Raj, ex secretario nacional de la comisión para las castas desfavorecidas dentro de la CBCI, comenta a AsiaNews: “¿Cuántos años más tendrán que esperar los dalits? Entre los 17 obispos de Tamil Nadu solo hay uno que proviene de sus familias, a pesar de que en este Estado los grupos marginados representan la mayoría de los fieles. No obstante los reiterados pedidos que han hecho en seis diócesis vacantes, los dalits volvieron a quedar defraudados”.
El padre A.X.J. Bosco, jesuita y activista por los derechos de las castas desfavorecidas, añade a AsiaNews: “Es una evidente injusticia. En el último año hubo numerosas manifestaciones y marchas en muchos lugares. Juntas de sacerdotes, encuentros con representantes de la Conferencia Episcopal regional, cartas al cardenal, al pro-nuncio y al Vaticano, siempre para pedir que nombraran obispos dalit. Desde 2004 ha habido ocho nombramientos en Tamil Nadu y en ningún caso se ha elegido a un candidato de este grupo mayoritario. La Conferencia Episcopal tiene una política de promoción de los dalits que establece que la discriminación por casta es un pecado, pero de hecho parece que los dirigentes de nuestra Iglesia siguen perpetuando este sistema, sin entender que afecta la raíz del mensaje cristiano. El Dr. Ambedkar (el histórico activista indio en la lucha contra el sistema de castas, ndr) decía que los dalits se habían convertido al cristianismo para liberarse, pero habían sido engañados. Las miles de personas que participaron en las manifestaciones para pedir un obispo dalit y ahora han quedado decepcionadas, corren peligro de creerle y de perder la confianza en la Iglesia”.
Por Nirmala Carvalho.
Pondicherry, India.
AsiaNews.