Hubo presiones contra los medios de comunicación católicos que informaron sobre la gestión de los supuestos casos de abusos en los que estaba implicado León XIV cuando era obispo de Chiclayo, en Perú. La primera parte explica el caso peruano, bastante inofensivo; la segunda cubre los acontecimientos de los últimos días.
El caso peruano
Tres mujeres de la diócesis de Chiclayo denunciaron haber sido manoseadas por dos sacerdotes, Eleuterio Vásquez-Gonzales y Ricardo Yesquen, entre los 10 y los 14 años, entre 2007 y 2010. Los abusos consistían en quedar a solas con las niñas en una parroquia lejana, compartir la cama y comenzar con abrazos, besos, manoseos y tocamientos en los genitales de las niñas.
La más emprendedora de los tres es Ana María Quispe Díaz. Se puso en contacto telefónico con el obispo Robert Prevost a principios de 2020. Las restricciones debidas a la histeria covídica impidieron un encuentro en persona.
El obispo Prevost recibió a las tres el 5 de abril de 2022. Dirigió a las mujeres a un centro católico de escucha. También las invitó a presentar una denuncia ante la fiscalía, pero el delito de tocamientos prescribe a los cuatro años.
En enero de 2023, Francisco nombró a Prevost Prefecto del Dicasterio para los Obispos, convirtiéndole en cardenal en septiembre de ese año.
En diciembre de 2023, Ana María Quispe Díaz compartió su perspectiva sobre el caso en las redes sociales, afirmando que había identificado a siete víctimas más.
A raíz de la atención de los medios, la diócesis abrió un caso bajo la autoridad del Administrador Apostólico.
En septiembre de 2024, la diócesis afirmó que el obispo Prevost ya había iniciado una investigación canónica preliminar y destituido al padre Lute, inhabilitándolo para ejercer el ministerio sacerdotal.
La diócesis también afirmó que todo el material relativo a la investigación diocesana había sido enviado al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en julio de 2022.
Sin embargo, las tres mujeres rebatieron esta afirmación. Aportaron pruebas fotográficas que demostraban que el padre Vásquez seguía celebrando eucaristías, incluso en la misa crismal de la diócesis.
Nunca recibieron pruebas de la supuesta investigación preliminar del obispo Prevost, ni vieron ningún decreto sobre la imposición de medidas contra el sacerdote. Nunca fueron citados para un testimonio formal, ni vieron pruebas de la transmisión de documentos al Vaticano.
En febrero de 2024, Francisco nombró obispo de Chiclayo a monseñor Edinson Farfán Córdova. Es amigo personal del cardenal Prevost y miembro de la Orden Agustiniana. Prevost participó en la consagración episcopal de Farfán.
El nuevo obispo se negó a responder a las preguntas de los periodistas que investigaban las acusaciones.
Medidas rápidas y severas contra el abogado
Además, el trabajo de Monseñor Ricardo Coronado Arrascue como abogado canónico fue rápida y eficazmente oscurecido.
El 6 de mayo de 2024, había tomado la protección legal de las tres mujeres.
El obispo Farfán se negó a entrevistarse con el abogado, rechazó la legitimidad de su nombramiento y le negó así el acceso a los actos.
En agosto de 2024, el cardenal Prevost regresó a Perú para participar en las celebraciones del aniversario de la diócesis de Chulucanas el 12 de agosto, tras lo cual pasó unos días en su antigua diócesis de Chiclayo.
El 24 de agosto, la Conferencia Episcopal Peruana anunció que Monseñor Coronado ya no podía ejercer como canonista en Perú, lo que significaba que no podía seguir representando a sus actuales clientes.
El 29 de agosto, el canonista recibió una carta de su obispo en la que se le informaba de que se había presentado un expediente ante el Dicasterio del Clero contra él por el delito de relación estable con una mujer. El Dicasterio le ofrecía la opción de solicitar voluntariamente la dispensa del sacerdocio o enfrentarse «al inicio de un proceso penal administrativo».
Monseñor Coronado niega las acusaciones en su contra.
Presión sobre los medios católicos
Ya días antes del cónclave del 8 de mayo, InfoVaticana.com filtró los documentos pertinentes del caso.
El 5 de mayo, dos periodistas de Infovaticana se encontraron con los activistas homosexuales James Martin, S.J., y Austen Ivereigh cerca del Vaticano. Este último se enfrentó a ellos enfadado y nervioso, diciendo: «Es muy interesante la campaña que están llevando a cabo contra Prevost».
Tras el encuentro, InfoVaticana.com escribió el mismo día: «Su reacción no dejó lugar a dudas: Prevost era su hombre, el candidato en el que habían depositado todas sus esperanzas».
Tras la elección de León XIV, los periodistas peruanos Paola Ugaz y Pedro Salinas acusaron a los medios católicos de difamar al Papa y de exonerarle de todos los cargos.
Se trata de los mismos periodistas que, desde 2015, llevan a cabo una cruzada contra la ya disuelta sociedad «Sodalicio de Vida Cristiana», fundada en 1971 por el homosexual abusivo Luis Figari. El propio cardenal Prevost disolvió la sociedad, según dijo Ugaz a Agensir, y el papa Francisco firmó la disolución el 14 de enero.
El 12 de mayo, Paola Ugaz asistió a un encuentro con León XIV y le regaló un pañuelo, que se puso. Sin embargo, el periódico de los obispos italianos Avvenire publicó misteriosamente el 13 de mayo una entrevista con Ugaz y Salinas, que parece haber sido realizada en Perú por un corresponsal especial.
El 17 de mayo, Riccardo Cascioli, de LaNuovaBq.it, escribió:
En los últimos días, muchos (!) han escrito a nuestra redacción sobre mis artículos relativos a las denuncias de encubrimiento de sacerdotes pederastas en Perú por Robert Prevost».
Pidieron que se modificaran los artículos anteriores sobre el caso.
Cascioli aclaró que mantiene sus artículos.
CIUDAD DEL VATICANO.
LUNES 19 DE MAYODE 2025.
ESNEWS.