Kirill, patriarca de Moscú y todas las Rusias, ha condenado la reciente visita a Kiev, capital de Ucrania,de Bartolomé I, Patriarca de Constantinopla. El patriarca ruso califica dicha visita como acto pecaminoso e inexplicable.
«Que la Purísima Theotokos ayude a preservar la unidad de las Iglesias Ortodoxas, que hoy está siendo destrozada por las fuerzas del mal. Y sabemos lo que está sucediendo hoy en la Ortodoxia Ecuménica, cómo estas fuerzas, utilizando la difícil situación que se ha desarrollado en Ucrania, están tratando de romper la unidad de la Iglesia Ortodoxa… un ejemplo de esto es la pecaminosa e inexplicable visita del Patriarca de Constantinopla a Kiev y su concelebración con cismáticos», dijo el Patriarca Kirill el pasado sábado en un sermón después de la liturgia en la Catedral de Cristo Salvador.
En su opinión, la visita del patriarca Bartolomé a Kiev «nos da testimonio una vez más del camino más difícil que sigue la Iglesia de Cristo». Sin embargo, Kirill cree que, a pesar de las divisiones y cismas, «por la gracia de Dios, la Iglesia será preservada y traerá a sus hijos fieles al final de la historia».
El Patriarca de Constantinopla visitó Kiev del 20 al 24 de agosto por invitación del presidente Vladimir Zelensky en relación con el 30 aniversario de la independencia de Ucrania. Durante la visita, se reunió con los líderes del país y celebró servicios divinos junto con el Metropolitano Epifanio de Kiev, primado de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, reconocida por el patriarcado ecuménico a principios del año 2019.
Los ortodoxos ucranianos fieles al patriarcado de Moscú habían pedido al Patriarca Bartolomé que no visitara su país.
3 comentarios:
Sabemos que Moscú tiene como objetivo » el seguir manteniendo la soberanía espiritual sobre la antigua república soviética «. Y ello es una desgracia como una intromisión. De todos es conocido que Vladimir Putin, bastante inquieto, teme – por cuestión ideologica y politíca – el perder la influencia en Ucrania de la Iglesia ortodoxa.
Y de ahí deriva que en el sínodo de la » Iglesia ortodoxa rusa», o sea bajo la dirección de Ud. Patriarca Kiril, se rompiera los lazos con el Patriarcado de Constantinopla. O sea, que el pecado es más político que otra cosa. O sea, que de pecaminosa visita nada. Alto y claro.
Ni que la visita fuese a un prostíbulo (por decirlo finamente)
Jajaja
EN LA AGENCIA CATÓLICA DE NOTICIAS TE ANEXAMOS ANTECEDENTES A LAS DECLARACIONES DE HOY.
LO QUE SE HABÍA DIVULGADO EL MES ANTERIOR:
LE ACUSAN DE NO CONDENAR LA VIOLENCIA POR PARTE DE LA IGLESIA AUTOCÉFALA DE UCRANIA
Los ortodoxos ucranianos fieles al Patriarcado de Moscú piden al Patriarca de Constantinopla que no visite el país.
El obispo Víctor Baryshevsky, representante ante las instituciones europeas de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, se ha manifestado contrario a la visita del Bartolomé I a su país, donde los ortodoxos están en pleno cisma por la concesión de la autocefalia a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (UOC) -independiente de Moscú- por parte del Patriarca de Constantinopla.
13/08/21 10:01 AM
Los creyentes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana no solo se oponen a la visita del Patriarca Bartolomé a Ucrania, sino que temen que traerá sufrimiento a millones de ucranianos ortodoxos, señaló el jerarca.
«Se han expresado reiteradamente los temores de que tras la llegada del Patriarca de Constantinopla, se produzca un cambio en el vector político y se vuelva al rumbo seguido por el anterior gobierno del país hasta 2019», dijo el prelado. «Esto significa que el número de incautaciones de iglesias puede aumentar significativamente, lo que implica que el nivel de violencia contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana también aumentará».
Según el obispo Víctor, la llegada del patriarca Bartolomé será percibida por las fuerzas radicales nacionalistas como un llamado a la acción, y el Primado de la Iglesia de Constantinopla debe comprender esto. «Si habla de amor por todos los ucranianos, entonces debería abstenerse de la visita planeada», enfatizó Vladyka.
«Por otro lado, el cabeza del Patriarcado de Constantinopla […] podría condenar públicamente los actos de violencia contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, llamar a sus hijos espirituales de la UOC a detener la práctica viciosa de apoderarse de iglesias y golpear a los creyentes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Podría detener el flujo de insultos, calumnias y malicias dirigidas a nuestra Iglesia. Sin embargo, nunca hizo esto», afirmó el obispo Víctor.
Por lo tanto, la llegada del Patriarca Bartolomé de Constantinopla no puede recibir la aprobación de millones de creyentes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana:
«Al contrario, esperamos que el jefe de la Iglesia de Constantinopla, después de haber estudiado cuidadosamente la situación real y no virtual en Ucrania, tome una sabia decisión para no agravar los problemas existentes en la vida religiosa de nuestro país».
Cisma
La situación de los ortodoxos en Ucrania es de cisma abierto tras la concesión por parte de Bartolomé I de la condición de iglesia autocéfala a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (UOC), que queda así independiente del patriarcado de Moscú. Sin embargo, un número muy importante de los ortodoxos del país siguen siendo fieles a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana que sigue dependiendo del Patriarca Kiril.
Según el último estudio, el 44% de los ortodoxos ucranianos se declaran fieles a la nueva iglesia autocéfala, el 40% se declara simplemente ortodoxo (sin afiliación explícita) y un 16% manifiesta su fidelidad al Patriarca de Moscú y de todas las Rusias. Sin embargo, desde la iglesia fiel a Moscú se asegura que son mayoría entre los ortodoxos del país, y que ese 40% que no declara su afiliación es fiel a la Iglesia en Rusia pero tiene miedo de decirlo por la presión política de los nacionalistas ucranianos.
El gobierno ucraniano es obviamente muy favorable a la OCU y, según recuerda Baryshevsky, ha incautado multitud de templos que eran de parroquias afines a Moscú para entregárselos a la nueva iglesia autocéfala.
2 comentarios:
El Patriarcado de Moscú no quiere perder su «área de influencia»; en Ucrania, unos son fieles a Moscú y otros quieren crear «su» propia ortodoxia. Es como si resonaran en mi cabeza las palabras críticas del Apóstol: «yo soy de Pablo. Yo soy de Apolo».
Por supuesto, todo esto con la política de fondo (defecto muy acusado entre los hemanos ortodoxos). Lamentable.
Ante estas situaciones, siempre me hago la misma pregunta: ¿dónde está la predicación del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo?