La llamada «diócesis de Zhangjiakou» es «una diócesis ilegal, no reconocida por la Santa Sede»; las ordenaciones sacerdotales que tuvieron lugar el pasado 11 de mayo son «ilegítimas» y no pueden ser reconocidas por la Iglesia. Así lo afirma el obispo auxiliar de la diócesis de Xuanhua, monseñor Simón Zhang Jianlin. Sin ningún rencor, Mons. Zhang cita el Código de Derecho Canónico y demuestra que Zhangjiakou – una diócesis reconocida solo por el gobierno – no existe para la Iglesia católica y, por tanto, no puede tener un clero «propio». Monseñor Guo Jincai estuvo anteriormente excomulgado, y se reconcilió gracias a un gesto autónomo del Papa Francisco. En el caso de las ordenaciones mencionadas, su gesto atenta contra el Código Canónico y la comunión de la Iglesia: no consideró al verdadero obispo que también preside a los fieles de Zhangjiakou, que es monseñor Agustín Cui Tai, actualmente desaparecido en manos de la policía. Para proceder a las ordenaciones, Guo debería haber recibido antes el nulla osta (las «cartas de renuncia») de Mons. Cui Tai (o de su auxiliar). De este modo, se ordenaron personas que ya habían sido despedidas de otros seminarios y que presentan trastornos mentales y problemas morales.
La premura con la que se han llevado a cabo las ordenaciones se debe principalmente al sacerdote que el gobierno ha puesto al frente de la comunidad de Zhangjiakou, el padre Wang Zhengui. Según algunos fieles, tiene un gran deseo de ser reconocido como obispo y, al mismo tiempo, le gustaría preparar una gran comunidad sacerdotal para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, que también se celebrarán en Zhangjiakou (del 4 al 20 de febrero de 2022).
Monseñor Guo Jincai ha sido más obediente a las normas del gobierno que a las de la Iglesia, ignorando la relación con el obispo de Xuanhua, un obispo reconocido sólo por la Santa Sede, y a los ojos del Partido un «criminal».
La declaración de monseñor Zhang Jianlin cita incluso una carta del Card. Fernando Filoni fechada en 2019 -cuando se desempeñaba como Prefecto de Propaganda Fide- en la que reafirma que para la Santa Sede la única diócesis real que existe es la de Xuanhua. En 2019 ya se había firmado el Acuerdo Provisional entre el Vaticano y China, con la premisa de dejar en stand by las situaciones que involucran a los obispos clandestinos. Por el contrario, las ordenaciones ilícitas de estos días, además de las multas impuestas a obispos y sacerdotes, muestran un intento de eliminar las comunidades y los obispos no oficiales, traicionando el Acuerdo.
A continuación, la declaración de la diócesis de Xuanhua (traducida al español por AsiaNews).
La «diócesis de Zhangjiakou» es una diócesis ilegal, ya que no es reconocida por la Santa Sede. Es un producto de la historia que divide a la Iglesia, corrompiendo la unidad de su comunión. Como bien sabemos, la división de las diócesis es competencia de la Santa Sede.
«En lo que respecta a la consulta sobre la diócesis de Zhangjiakou planteada en la carta del 04.03.2019, el cardenal Filoni reitera que la Santa Sede sigue reconociendo únicamente la diócesis de Xuanhua. Por lo tanto, el padre Wang Zhengui -quien ha sido designado por el gobierno como jefe de una diócesis inexistente- y todos los demás sacerdotes pertenecientes a las comunidades de la Iglesia Oficial deben obedecerla».
(Cita de la Carta escrita por el Cardenal Filoni el 29.11.2019, que está dirigida al Obispo Cui Tai).
La Diócesis de Xuanhua tiene una posición muy clara sobre la ordenación. (No pretendemos criticar y castigar a nadie, sino aclarar nuestra posición según las leyes, adjuntando los artículos pertinentes contenidos en el Código de Derecho Canónico).
Dado que la mencionada «diócesis de Zhangjiakou» no posee legitimidad a nivel de disciplina eclesiástica, y dado que las recientes ordenaciones diaconales y sacerdotales y los candidatos no fueron discutidos previamente con el obispo Cui Tai y tampoco fueron confirmados por el obispo de esta diócesis, se trata, por tanto, de un proceso ilegítimo. Según el Código de Derecho Canónico y los principios de la doctrina social, la actual diócesis no reconoce esta ordenación.
Según el Código de la Iglesia, se establece:
1. Que las tres personas que acaban de ser ordenadas -Sun Yibao, Song Li, Zhang Jianwei- no pueden ejercer el ministerio en el área jurisdiccional de la Diócesis de Xuanhua; los sacramentos administrados por ellos (penitencia, confirmación, matrimonio) son inválidos, y la Eucaristía y los otros sacramentos, ilegítimos.
2. Si los miembros del grupo sacerdotal de la diócesis de Xuanhua abandonan la diócesis de Xuanhua de cualquier manera, participando en otras diócesis o comunidades, perderán automáticamente todos los derechos de administración en la diócesis de Xuanhua. Están prohibidos todos los sacramentos administrados en base a los cánones 1371.2, 1374, 1339.1 y 2. Esta pena seguirá vigente hasta que se corrijan todas estas conductas. Los sacerdotes ordenados deberán presentar una explicación por escrito al obispo de la diócesis, y serán readmitidos a la comunión ¡cuando el obispo de la diócesis la acepte públicamente!
3. La diócesis se reserva el derecho de explicación con respecto a la Santa Sede.
4. El obispo Guo Jincai presidió la ordenación por invitación o encargo de alguien. Como el obispo Guo no había discutido el asunto con el obispo Cui Tai de Xuanhua y tampoco había recibido su autorización para actuar en su representación, violó gravemente el Código de la Iglesia. (Durante el rito de ordenación, se le pregunta al ordenado: «¿Obedeces al Superior de tu Iglesia?». La persona respondió: «obedezco», pero sin especificar a qué Superior).
Simone Zhang Jianlin
Obispo auxiliar de la diócesis de Xuanhua:
13 de mayo de 2021
Código de Derecho Canónico
Cann. 1371 n – Debe ser castigado con una pena justa:
2) quien de otro modo desobedece a la Sede Apostólica, al Ordinario o al Superior cuando mandan o prohiben algo legítimamente, y persiste en su desobediencia después de haber sido amonestado.
1374 Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho.
1339 § 1. Puede el Ordinario, personalmente o por medio de otro, amonestar a aquel que se encuentra en ocasión próxima de delinquir, o sobre el cual, después de realizar una investigación, recae grave sospecha de que ha cometido un delito.
§ 2. Puede también reprender, de manera proporcionada a las circunstancias de la persona y del hecho, a aquel que provoca con su conducta escándalo o grave perturbación del orden.
Can. 1383 – El Obispo que, contra lo prescrito en el can. 1015, ordena a un súbdito ajeno sin las legítimas dimisorias, incurre en la prohibición de ordenar durante un año. Y quien recibió la ordenación queda ipso facto suspendido en el orden que recibió.
1015 § 1. Cada uno sea ordenado para el presbiterado o el diaconado por el propio Obispo o con legítimas dimisorias del mismo.
Xuanhua.
AsiaNews.