Por razones sanitarias -esto es nuevo- resulta que la Misa del Gallo en El Vaticano, se celebrará a las 7,30 de la tarde. O sea, lo que en mi barrio llaman la Misa del Pollito.
Porque como resulta que el toque de queda del Gobierno italiano del tontín de Giuseppe Conte anda por las 10 de la noche… pues otra vez la libertad religiosa cede ante la tiranía política.
En cualquier caso, la Iglesia no puede ceder tanto ante la autoridad civil. Entre otras cosas porque la autoridad civil actual no es agnóstica, es cristófoba.
Otra vez la libertad religiosa cede ante la tiranía política
¿Misa del pollito? No hombre no. Misa del Gallo, a las 24,00 horas, rompiendo las prohibiciones del Gobierno y arriesgándose, claro que sí, a que todos los que acudan a la basílica de San Pedro sean luego detenidos y multados.
Ahora mismo, lo mejor que pueden hacer los católicos es autoinculparse. Al menos, el poder tendrá que quitarse la careta.
Y recuerden: el objetivo final es acabar con la Eucaristía.
Con información de Hispanidad/Eulogio López