El obispo Joseph Strickland ha alertado en el podcast La Voz de un Pastor sobre las graves crisis que enfrenta la Iglesia Católica en la actualidad, tanto en su interior como en el mundo exterior.
En sus declaraciones, el prelado estadounidense defenestrado por Francisco, denunció el avance del modernismo, la confusión doctrinal, la decadencia moral y la pérdida generalizada de la fe. «Hoy, la Iglesia enfrenta pruebas internas y externas: modernismo, confusión doctrinal, decadencia moral y una pérdida generalizada de la fe. A menudo se profana lo sagrado, se descarta la tradición y se tolera, e incluso se promueve, el error bajo la apariencia de progreso», afirmó Strickland.
Según el obispo, muchos católicos sienten que viven en un «tiempo de exilio», donde la verdad es oscurecida por el relativismo y la reverencia a Dios ha sido desplazada por preocupaciones mundanas. Sin embargo, recordó que a lo largo de la historia, Dios ha enviado señales, milagros e intervenciones para fortalecer a los fieles en tiempos de oscuridad, y enfatizó que «si tenemos ojos para ver, reconoceremos que Él sigue haciéndolo hoy».
Uno de los puntos centrales de su mensaje fue la crisis de la verdad. Strickland advirtió sobre los estragos del modernismo, ideología que el Papa San Pío X calificó como «la síntesis de todas las herejías». Lamentó que muchas doctrinas transmitidas desde la época de los Apóstoles estén siendo cuestionadas bajo la idea errónea de que pueden evolucionar según el «espíritu de la época». Además, denunció que el relativismo moral se ha infiltrado tanto en la sociedad como en la Iglesia, causando que la santidad de la vida, el matrimonio y el orden natural sean atacados implacablemente, muchas veces con el silencio o la complicidad de pastores. El obispo emérito de Tyler no dudó en afirmar que «muchos católicos, incluyendo el clero, se equivocan al creer que la doctrina puede evolucionar según el espíritu de la época».
En su mensaje, Strickland también abordó la pérdida de la fe sobrenatural, denunciando que muchos hoy viven «como si este mundo fuera todo lo que hay», olvidando la promesa del cielo. Señaló que la devoción ha sido reemplazada por la distracción y que la oración ha sido dejada de lado. No obstante, recordó que el cielo ha enviado advertencias y remedios a través de apariciones marianas como Fátima y Akita. En particular, enfatizó la profecía de Fátima sobre la expansión de los errores de Rusia, indicando que su cumplimiento ha ido más allá del comunismo, extendiéndose al materialismo y el ateísmo. A pesar de ello, destacó la esperanza en la promesa de la Virgen: «Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará».
En defensa de la Misa tradicional
Otro aspecto clave de su mensaje fue la defensa de la tradición. Strickland lamentó los esfuerzos por suprimir la Misa Tradicional en latín y otras prácticas ancestrales de la Iglesia, pero aseguró que estas siguen creciendo en muchos lugares. Consideró que esta resistencia no es una coincidencia, sino una gracia que Dios permite para la santificación de los fieles.
El obispo también hizo un llamado a reconocer a aquellos santos y defensores de la fe que surgen en tiempos de crisis, comparando la situación actual con la de San Atanasio en la lucha contra el arrianismo y Santa Catalina de Siena en la reforma de la Iglesia. «Dios está suscitando clérigos fieles, religiosos y laicos valientes que defienden la tradición católica y luchan contra los errores del modernismo», aseguró.
Finalmente, Strickland enfatizó que la intervención de Dios no solo se manifiesta en eventos milagrosos, sino también en las conversiones individuales. Animó a los católicos a comprometerse con la oración, la vida sacramental y el estudio de la doctrina inmutable de la Iglesia. «La crisis en la Iglesia no es algo que podamos observar pasivamente; debemos decidir si nos conformaremos con los errores de la época o permaneceremos firmes en la verdad».
El mensaje del obispo concluyó con una nota de esperanza, recordando la promesa de Cristo: «He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del mundo» (Mateo 28:20). En estos tiempos de prueba, afirmó Strickland, los fieles deben aferrarse a las «intersecciones divinas» como signos de que Dios sigue guiando a su Iglesia.
MIÉRCOLES 26 DE MARZO DE 2025.