El arzobispo de Luxemburgo y Presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la UE, Jean-Claude Hollerich, sugiere su apoyo a una posible aprobación del sacerdocio femenino. «Estoy abierto a ello», ha dicho en una entrevista con Katolisch.de.
Preguntado por el proceso sinodal que aborda la Iglesia católica alemana, el cardenal Hollerich opina que la cuestión de la igualdad de género en la Iglesia es crucial. «Respeto el hecho de que la gente se atreva a hacer preguntas muy grandes», añade, lamentando que otros países europeos no se encuentren en un ‘camino’ de reforma tan avanzado como el de Alemania. «Cuando veo a los obispos alemanes reflexionar sobre la bendición de las parejas homosexuales y escucho lo que los obispos de Polonia tienen que decir sobre estos temas, se hace difícil» imaginar el consenso.
Respecto al Brexit, el presidente de COMECE declara «no comprender cuando la gente ya no quiere cumplir los tratados, porque se están cuestionando los fundamentos de la cooperación». Confesando que ve en el Primer Ministro Johnson «rasgos populistas», dice esperar «que no se destroce demasiada porcelana».
En cuanto a su reunión con el Papa ante los hechos ocurridos en Moria, el campamento de Lesbos devastado recientemente por incendios, Hollerich reitera su defensa de que Europa acoja a los damnificados de manera inmediata. «Hay obispos que ven a los refugiados como una amenaza, pero desde el punto de vista del Evangelio, esa no puede ser la reacción», denuncia el cardenal.
«Fratelli e sorelle tutti»
Analizando la situación de los templos en Europa tras los meses de encierro por el coronavirus, el Presidente de COMECE admite que «el número de primeras comuniones y catequesis ha disminuido considerablemente». Durante el confinamiento «había buenas ofertas en línea, pero las familias estaban sobrecargadas porque los padres» tenían que ocuparse de los estudios de los hijos, añade.
«Ahora debemos formar comunidades no solo cuando vamos a la iglesia», dice de cara al futuro eclesial. Y dejarles espacio a ellas: «Prefiero decir: ‘Fratelli e sorelle tutti'», apunta Hollerich, ahora que se comenta si el título de la próxima encíclica que va a publicar el Papa, Todos hermanos, es o no machista.