Trump anuncia aranceles a todo el mundo que ponga trabas arancelarias o fiscales a los productos de Estados Unidos. Como Europa cobra el IVA a los productos de Estados Unidos lo interpreta como una traba a sus productos y plantea que colocará un arancel del 20% en reciprocidad.
Técnicamente el IVA no es un arancel. Es un impuesto indirecto que se aplica a los productos americanos y no americanos, se aplica de manera universal. Pero el efecto práctico es que el producto americano es un 21% más caro en España como consecuencia del IVA. Lo paga el consumidor pero encarece el producto americano. También el español y el francés. Pero ese no es su problema, debe de pensar Trump…
La duda es si finalmente se aplicará porque lo anunciado no es más que eso, un anuncio de un arancel que se comenzaría a aplicar en abril. Es posible que se trate de una estrategia de negociación ahora que Europa lamenta haberse quedado fuera de las negociaciones de paz de Ucrania y que observa con inquietud la retirada paulatina de EEUU de la OTAN. El mismo secretario general advirtió que Europa debería de garantizarse su seguridad en 4 o 5 años. El tío Sam -dice Trump- no va a seguir siendo el tío tonto…
Es probable que finalmente el arancel no sea del 20%. Pero es casi seguro que habrá arancel. Con razón o sin ella. Porque EEUU no quiere seguir manteniendo su abultado déficit comercial y la estrategia de Trump para reducir impuestos es gravar las importaciones.
Es verdad que en una guerra comercial uno gana pero todos pierden. Es seguro que Trump conoce la experiencia del ensimismamiento comercial de hace un siglo. Pero también es verdad que si hay alguien capaz de autarquía es Estados Unidos. Por tamaño y población. Y eso significa que tiene más capacidad de negociación que el resto. Y además tiene más habilidad negociadora que el resto. Y eso significa que habrá arancel. Probablemente no del 20%, pero haberlo haylo.
¿Qué podemos hacer para enfrentarlo? Lo primero no agitar el avispero y tratar de afrontarlo con diplomacia. O sea, lo contrario que Sánchez. Y lo segundo espabilar para mejorar nuestra competitividad suprimiendo las barreras regulatorias como el Pacto Verde que asfixian a nuestro sistema productivo. Lo del informe Draghi. Y lo del sentido común.
¿Un terrorista en el Congreso?
No cabe mayor indignidad que llevar a un terrorista al Congreso para que acuse al Estado de terrorista. Ocurrió este jueves a iniciativa de Junts que quería que el terrorista acusara al CNI de estar detrás de los atentados de las ramblas por el que él está acusado, condenado y encarcelado. Pero lo grave no es la deslealtad de los de Puigdemont, que ya se descuenta. Hasta becan a la hermana del terrorista en un Ayuntamiento ‘indepe’. Lo grave es que la propuesta de la comparecencia terrorista contó con el visto bueno del PSOE y de Sumar. Asco. Y todo el día que un terrorista arrolla a unos manifestantes en Munich y queda 28 heridos.
Por cierto, de las acusaciones del terrorista de Junts, nada de nada. El terrorista suelta la tesis pero no la justifica. “Lo he oído por ahí”. ¿Lo puede probar? No. Bulos, fake news, fango. Y todo en la casa de la palabra y con el permiso de los partidos del gobierno. Progresamos.
El anzuelo del pescador
IRPF en récord. La recaudación por IRPF se ha incrementado un 57% desde que Sánchez está en la Moncloa. ¿España va bien? No. Simplemente no deflacta la tarifa y sube los impuestos en términos reales. Y aún así, le sabe a poco e insiste en mantener la tributación del nuevo salario mínimo en oposición abierta de Sumar. Pero la crítica también está dentro de casa: Susana Díaz también pide que el SMI no tribute.
Albares. Los diplomáticos de carrera ya no aguantan la asfixia totalitaria de Albares. Hasta 43 han pedido traslado al servicio exterior europeo. Era difícil destrozar el prestigio y el buen hacer de la diplomacia española pero Albares se empeña y lo empieza a conseguir.
CorruP$OE
Hermanísimo. La juez de Badajoz que juzga al ‘hermanísimo’ abre la puerta a imputar al asesor de Moncloa, funcionario, que actuó de asesor personal del hermanísimo en sus proyectos operísticos.
FGE compulsivo. El Fiscal General del Estado, Alvaro García Ortiz, efectuó 6 llamadas en 20 minutos a la fiscal jefe de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra. Compulsivo. Con prisas. Que como dice el refrán son para los ladrones y los toreros malos…
Torres cifró su móvil para ocultar los mensajes de Aldama. No fue el único. También lo hicieron otros altos cargos, según publica La Razón.