Filipinas está excepcionalmente orgullosa de seguir siendo el último país del mundo que protege legalmente la indisolubilidad del matrimonio, afirmó el obispo auxiliar de la archidiócesis de Cebú.
Las autoridades de la provincia eclesiástica de la isla han movilizado a los fieles y junto con ellos piden al gobierno que detenga los intentos de legalizar el divorcio. Los católicos filipinos todavía defienden la santidad que la cultura secular intenta destruir.
La arquidiócesis, ubicada en una isla que forma parte del estado filipino, luchó valientemente por el respeto legal de la santidad del matrimonio. Hasta el sábado 20 de julio, 122.000 creyentes habían firmado una petición pidiendo al gobierno que detuviera todos los intentos de legalizar el divorcio.
El recurso, que ha recibido un apoyo considerable, se presentará próximamente al Senado junto con una posición que explique la necesidad de oponerse al divorcio.
El obispo auxiliar de la diócesis de Cebú, Midyphil Billones, espera que el orgullo de los filipinos por su legislación de protección del matrimonio sea un testimonio para el resto del mundo.
El 27 de julio se llevará a cabo una oración pública en la ciudad de Cebú, la capital de la diócesis, para detener los cambios legales propuestos que debilitarían a las familias filipinas. También incluye una procesión a la Basílica del Santo Niño Jesús, famosa en la región.
Como explicó el Ordinario de Cebú, Mons. José Palma, el evento será también «de acción de gracias por el don de la familia, el sacramento [del matrimonio – ed.] y de tantos que se han convertido en testigos del matrimonio, contribuyendo al bienestar de muchas familias.»
Otro jerarca filipino, el obispo Alberto Uy, recordó en mayo de este año las desastrosas consecuencias de permitir la disolución del matrimonio. – El divorcio debilita el tejido social al alterar los cimientos de la comunidad familiar. Conduce a la fragmentación social, a un aumento de la pobreza y a una serie de otros males sociales. Al promover el divorcio, contribuimos a la ruina de la cohesión social y a la erosión de los valores morales – explicó el Ordinario de Tagbilaran en una entrevista con Radio Veritas.
El Congreso filipino apoyó el proyecto de permitir la disolución del matrimonio en la ley en segunda lectura el 15 de mayo de este año. Los autores de la propuesta tienen grandes esperanzas de que la desastrosa ley finalmente se apruebe pronto. Su destino depende de los resultados de la votación en el Senado.
Jueves 25 de julio de 2024.
catholicherald.