La tesis heterodoxa de que el acceso de la mujer al sacerdocio católico podría ayudar a disminuir la crisis en el número de sacerdotes en Europa, se ve desmentida por un dato contundente: entre los protestantes alemanes el número de «consagrados» como pastores y «pastoras» se ha reducido en dos tercios en el último cuarto de siglo.
El número de consagraciones para la función de pastores en las comunidades eclesiales protestantes es aproximadamente cuatro veces el número de ordenaciones en las diócesis católicas de Alemania. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en algunas de esas comunidades eclesiales los laicos son ordenados jefes de comunión sin ser pastores en el sentido clásico.
A pesar de que llevan tiempo consagrando mujeres para el oficio de pastor, el número de consagraciones protestantes entre 1994 y 2016 se redujo en dos tercios, de 975 a 322. A modo de comparación: en 1994, 214 hombres fueron ordenados sacerdotes en la Iglesia católica en Alemania; en 2016 fueron solo 77, que es un 64 por ciento menos, mientras que el número de miembros de la iglesia se redujo en un 14 por ciento, pasando de 27,5 a 23,6 millones de católicos.
La «escasez de pastores» ha dejado de ser por tanto un fenómeno puramente católico y actualmente se ve agravada por la jubilación de un gran número de sacerdotes católicos y pastores protestantes. «La cuestión de cómo podemos seguir atrayendo a personas bien calificadas para trabajar en nuestra iglesia en los últimos diez años ha dado forma a las decisiones básicas de gobierno de la iglesia», dice la consejera de la iglesia Tabea Köbsch, portavoz de prensa de la Iglesia Evangélica Luterana en Sajonia.
Die Tagespot/Infocatólica.