Situaciones críticas, como las que España está sufriendo estos días, son las que ponen a prueba cuál es el verdadero periodismo.
Anoche, Iker Jiménez presentó su programa «Horizonte» en el canal Cuatro desde Paiporta (Valencia), una de las localidades más dañadas por la gota fría del 29 de octubre. Junto a él estaba el youtuber Ángel Gaitán, que desplazó hasta esa localidad varias furgonetas con productos de primera necesidad, en un ejemplo más de lo que estos días se está viendo en la ciudad de Valencia, donde multitud de vecinos están acudiendo a las zonas afectadas a llevar ayuda, incluyendo agua y comida, ya que la riada ha dejado barrios enteros sin luz y sin suministro de agua corriente.
Algunas imágenes que se vieron en ese programa parecían escenas de una zona de guerra, debido a los graves daños causados por la riada, pero también a causa de los robos y saqueos que está habiendo tanto en tiendas como en hogares, lo que ha llevado a algunos vecinos a hacer patrullas ciudadanas para proteger sus barrios de los saqueadores. El programa mostró comercios que han sido totalmente saqueados por desaprensivos que no buscaban agua y comida, sino apropiarse de bienes ajenos que no son de primera necesidad, aprovechando la oportunidad.
Una escena que se repitió en varios lugares desde los que se hicieron conexiones en el programa consistía en vecinos pidiendo a gritos agua desde sus ventanas y balcones, ya que carecen de algo tan básico para poder beber, cocinar y asearse. El programa mostró calles enteras totalmente a oscuras, ya que el alumbrado urbano no funciona. Los vecinos tampoco tienen internet ni telefonía móvil, pues la riada arrasó con esos servicios. Están incomunicados en plena catástrofe.
Se da la circunstancia, además, de que en esas zonas puede haber aún cadáveres atrapados en garajes, ya que de momento los servicios de emergencias y la Guardia Civil aún no han podido acceder a esos lugares al estar todos inundados. Según señaló el Doctor Cabrera en el programa, más de 800 desaparecidos, por lo que la cifra final de muertos puede ser enorme. Se trata de una situación dramática que podría empeorar si los vecinos no reciben ayuda inmediata. Esto puede degenerar en una grave crisis sanitaria.
Mientras ocurre todo esto, el gobierno nacional y el gobierno regional se echan mútuamente las culpas, en un bochornoso espectáculo en el que nuestros políticos parecen más preocupados por eludir su responsabilidad que por tomar las decisiones necesarias para ayudar a los afectados, como si éstos pudiesen esperar a que nuestros gobernantes dejen de echarse las culpas entre sí. Es un espectáculo lamentable.
El papel del gobierno nacional es especialmente vergonzoso, pues son varias las regiones afectadas (viendo los mensajes del gobierno, da la impresión de que sólo ha habido gota fría en la Comunidad Valenciana, pero no es así). Ayer fue noticia que el gobierno rechazó asumir el mando único de la gestión de la gota fría, a pesar de que tiene los medios legales y materiales para asumir el mando en una situación así.
Especialmente indignante es el insuficiente despliegue de las Fuerzas Armadas, teniendo en cuenta la enorme magnitud de la catástrofe. Muchos españoles están percibiendo que el gobierno actúa tarde, mal y con pereza, como si estuviese buscando a propósito que la situación se agrave para poder culpar a sus rivales políticos, que gobiernan en la Comunidad Valenciana. El hecho de que el gobierno haya dado prioridad a asaltar el consejo de RTVE y no a tomar las medidas necesarias para socorrer a los afectados no hace más que reforzar esa impresión.
Lo que vimos ayer en «Horizonte» es la confirmación de que, como ya ocurrió con la pandemia en 2020, una vez más tenemos el peor gobierno posible en el peor momento. Un gobierno con el que estamos asistiendo a escenas que parecen propias de un país del tercer mundo, y no de un país desarrollado como es (o como era) España. Tal vez las prisas del gobierno por asaltar RTVE eran para que nada de lo que vimos ayer en «Horizonte» pueda verse a través del canal público que pagamos todos los españoles con nuestros impuestos, aunque nunca lo veamos y aunque RTVE actúe como una simple agencia del Partido Socialista. Afortunadamente, aún quedan medios y periodistas dispuestos a contar lo que otros callan. Gracias, Iker.