La Unión Europea se ha declarado a sí misma una «zona de libertad LGBT», lo que provocó objeciones del gobierno polaco, que dice que tiene derecho a mantener puntos de vista tradicionales sobre el matrimonio y familia.
La resolución de la UE fue aprobada por el parlamento el jueves después de un debate el día anterior en Bruselas. Según Associated Press, la medida fue aprobada con 492 votos a favor y 141 votos en contra.
La decisión de la UE se produjo en respuesta a las «zonas libres de ideología LGBT» creadas en partes de Polonia durante los últimos dos años, y la reciente decisión del país de cerrar una laguna legal que había permitido que las parejas del mismo sexo adoptaran. Las zonas polacas fueron una expresión en gran parte simbólica de apoyo a los valores familiares tradicionales en el país mayoritariamente católico en contra de estas nocionas mal entendidas de «libertad» que perjudican a los niños y la sociedad.
La resolución de la UE acusó al presidente polaco Andrzej Duda y a otros funcionarios electos de «discurso de odio», informó Associated Press.
Duda, quien fue reelegido el año pasado, ha calificado al movimiento LGBT como una amenaza para la vida familiar polaca.
El gobierno polaco rechazó la resolución de la UE y acusó a la UE de sobrepasar su jurisdicción. Como nación soberana, insistió Polonia, tiene derecho a defender sus creencias sobre los valores familiares, incluso si sus puntos de vista son más conservadores que los de muchos otros países.
En un documento de 27 páginas en agosto pasado, los obispos polacos enfatizaron que los católicos tienen el deber de respetar a las personas que se identifican como LGBT, pero no están obligados a aceptar sus puntos de vista sin críticalos.
Los obispos condenaron la violencia física y verbal contra la comunidad LGBT. Pidieron respeto por todas las personas, reconociendo al mismo tiempo la «verdad objetiva sobre la sexualidad humana y los principios del bien común».
(CNA/InfoCatólica.