Un destacado candidato a cardenal para el trono de San Pedro está difundiendo falsedades en un intento desesperado por encubrir un servicio «nupcial» para una pareja homosexual.
El cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, emitió un comunicado el domingo afirmando que «no hubo bendición de la pareja».
El servicio, celebrado en la parroquia de San Lorenzo de Budrio en la diócesis de Bolonia «con una pareja del mismo sexo presente», fue una misa de acción de gracias del grupo In Cammino («En camino»), sostuvo Zuppi.
In Camino tiene como objetivo acompañar y apoyar incluso a las personas con tendencias homosexuales en su vida cristiana, porque “Dios ama a cada persona y también la Iglesia, buscando renovar su compromiso contra toda discriminación y violencia sexual”, aclara el comunicado.
El cardenal insistió en que se está actuando «en plena sintonía con el Magisterio y la doctrina de la Iglesia» mientras ésta sigue «en el camino del discernimiento, del acompañamiento pastoral y de la cercanía, en la prudencia necesaria para la vida y el camino de las personas».
Church Militant informó la semana pasada que el p. Gabriele Davalli había presidido la misa de una pareja homosexual, Pietro Morotti y Giacomo Spagnoli, justo después de que los dos homosexuales registraran su unión civil en el municipio de Budrio.
Rechazando la ofuscación del cardenal, el medio italiano La Nuova Bussola Quotidiana informó ayer que tenía nuevas pruebas que confirmaban la ceremonia eclesiástica, incluida una invitación de Morotti por WhatsApp.
«El sábado 11 de junio de 2022, salvo imprevistos, Giacomo y yo nos reuniremos civilmente en el ayuntamiento de Budrio. Inmediatamente después, en la iglesia de enfrente, celebraremos una Misa de acción de gracias/confianza por nuestra vida juntos«, decía la invitación de Morotti.
En su declaración, Zuppi también citó erróneamente la carta a los obispos » Sobre el cuidado pastoral de las personas homosexuales » de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicada por Cdl. Ratzinger en 1986.
La carta advierte contra «interpretaciones excesivamente benévolas de la condición homosexual» y reitera que «la inclinación particular de la persona homosexual, aunque no sea en sí misma un pecado, constituye sin embargo una tendencia más o menos fuerte hacia un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de vista moral».
“Por esta razón, la inclinación misma debe ser considerada como objetivamente desordenada”, dice la carta de Ratzinger, enfatizando:
Por tanto, quien se encuentre en esta condición debe ser objeto de una particular preocupación pastoral para que no se le haga creer que la implantación de esta tendencia en las relaciones homosexuales es una opción moralmente aceptable.
Los ministros de la Iglesia deben asegurarse de que los homosexuales bajo su cuidado no se dejen engañar por estos puntos de vista, que son tan profundamente opuestos a la enseñanza de la Iglesia. Sin embargo, el riesgo es grande y hay muchos que buscan crear confusión sobre la posición de la Iglesia y explotar esta confusión para sus propios fines.
En defensa de la Misa de acción de gracias, Zuppi también cita el » Documento Final del Sínodo de los Obispos sobre los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento Vocacional «, que elogia las iniciativas diocesanas de «viajes de acompañamiento en la fe de las personas homosexuales».
El texto redactado de forma ambigua, que utiliza la jerga del posmodernismo y es citado por Zuppi, afirma:
En estos viajes, se ayuda a las personas a leer su propia historia; adherirse con libertad y responsabilidad a su vocación bautismal; reconocer el deseo de pertenecer y contribuir a la vida de la comunidad; para discernir las mejores maneras de realizar esto.
Así, todos los jóvenes, sin excepción, son ayudados a integrar cada vez más la dimensión sexual de su personalidad, a medida que crecen en la calidad de sus relaciones y caminan hacia el don de sí mismos.
Según La Nuova Bussola Quotidiana, el grupo In Cammino, patrocinado por Zuppi, es una organización activista LGBTQ+ que «no se toma en serio la doctrina de la Iglesia sobre el género y la homosexualidad, sino que simplemente quiere cambiarla o, mejor dicho, subvertirla».
«No nos dejemos engañar por las palabras utilizadas por los nuevos fariseos para eludir la ‘ley'», observó el medio italiano, explicando cómo la Misa de acción de gracias «equivale a una bendición para la pareja, pero evita transgredir formalmente el responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe que prohíbe la bendición de las uniones del mismo sexo».
El año pasado, Morotti y Spagnoli aparecieron en un cortometraje de propaganda sobre la vida como homosexuales activos dentro de la Iglesia Católica.
En la película titulada La mayor bendición, Morotti rechaza la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad, aunque está de acuerdo en que es una «guía de referencia importante» para sus padres, «como lo es para todo católico». La pareja presiona sin disculparse por una bendición de la iglesia para personas del mismo sexo en el video.
Si bien el Catecismo establece que los «actos homosexuales» son «actos de depravación grave» que están «intrínsecamente desordenados», Morotti descarta la enseñanza católica sobre la sexualidad como «no suficiente» y «no exhaustiva para mi vida».
Spagnoli, su pareja del mismo sexo, incluso justifica su relación homosexual basándose en una interpretación distorsionada del bautismo de San Pedro del centurión romano Cornelio (Hechos 10) e insiste en que tal actividad puede ser bendecida tal como los paganos en el Nuevo Testamento fueron bendecidos por ser bautizado por los Apóstoles.
por Jules Gomes.
ChurchMilitant.com.
BOLONIA, Italia.
