Un estudio afirma que, entre 1970 y 2030, los Países Bajos habrán perdido el 97% de los católicos practicantes. El padre Santiago Martín recuerda que la tendencia de adaptación al mundo que lanzó el herético Catecismo Holandés que promovieron los obispos neerlandeses sigue existiendo en todo el mundo y continúa su labor destructiva: «Buscan la ruina de una Iglesia… saboteada desde dentro».
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Fruto del progresismo en la Iglesia: el catolicismo, sepultado por el Islam en Holanda.
