El arzobispo metropolitano de Cape Coast, diócesis situada al sur de Ghana, Charles Gabriel Angela Palmer-Buckle, ha destacado el apoyo de la Iglesia católica del país contra las actividades homosexuales, describiéndolas como desordenadas, informa Ghanaweb.
Al comparecer ante el Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del parlamento para defender el apoyo de la Iglesia Católica al polémico proyecto de ley anti-LGTB, el arzobispo de Cape Coast dijo que la iglesia en general apoya firmemente el proyecto de ley que busca prohibir la homosexualidad y sus actividades relacionadas en Ghana.
El prelado dijo que el parlamento debe garantizar su respuesta a las aspiraciones soberanas de la población ghanesa que, en general, está en contra de las actividades homosexuales.
“La generalidad del proyecto de ley que apoyamos firmemente es que la actividad homosexual es intrínsecamente desordenada. Y, por lo tanto, si es intrínsecamente desordenada conforme a nuestras creencias cristianas, nuestras creencias islámicas, nuestras creencias religiosas tradicionales, etc…, ustedes, nuestros legisladores, a quienes hemos votado; tienen la responsabilidad de diseñar el proyecto de ley de tal manera que responda a nuestras aspiraciones soberanas. Y creo que esa es la base de la que nosotros y ustedes no debemos huir”, afirmó.
Sobre la necesidad de que el parlamento cumpla adecuadamente con su deber de ajustar el proyecto de ley, Palmer-Buckle dijo que “se ha presentado un proyecto de ley al parlamento y creo que vuestro cometido es examinar el proyecto de ley y ver si hay excesos o fallos en él; rechazarlos”, dijo.
El comité del parlamento está recibiendo presentaciones y memorandos de grupos e individuos tanto en apoyo como en contra del proyecto de ley.
El sexo entre homosexuales ya se castiga con hasta tres años de prisión en Ghana, aunque nadie ha sido procesado en años, dice la Agencia Reuters.
El nuevo proyecto de ley iría más allá, alargando las penas de cárcel y obligando a algunos a someterse a una terapia de conversión, prácticas destinadas a corregir las tendencias homosexuales en una persona.
También criminalizaría la promoción y financiación de actividades LGBT, así como las demostraciones públicas de “afecto” entre personas del mismo sexo y el travestismo.
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