Anoche atacó más de 150 “objetivos subterráneos» en la Franja de Gaza. Tres cohetes fueron disparados desde el Líbano en dirección a Israel. Netanyahu advierte: «La operación durará todo el tiempo que sea necesario». Enfrentamientos entre ortodoxos y árabes en Israel. El presidente Rivlin llama a mantener la calma. El temor a que se desate una guerra civil.
El ejército con la estrella de David intensifica las operaciones militares contra Hamas en Gaza, utilizando aviones de combate, helicópteros y tropas. Anoche atacó más de 150 «objetivos clandestinos». Sin embargo, por el momento no se confirmaron los rumores de las últimas horas sobre un ataque terrestre en la Franja de Gaza. En respuesta, las milicias palestinas lanzaron un mayor número de cohetes y misiles en el sur de Israel. También se dispararon al menos tres cohetes desde el Líbano en dirección a Israel, pero se estrellaron en el mar sin causar daños. Hezbollah desmintió su participación en el ataque.
En un primer momento, la noticia de una incursión por tierra circuló en algunos medios internacionales, que citaron un comunicado en inglés del vocero del ejército israelí, Jonathan Conricus. Esto alimentó la confusión entre los periodistas. Algunos expertos barajan la hipótesis de un plan de los altos mandos del ejército para despistar a Hamas, como parte de una batalla «psicológica, además de militar».
El Primer Ministro interino, Benjamín Netanyahu, amenazó a las milicias palestinas y dijo que pagarán un «alto precio» por lanzar cohetes contra la población israelí y que «la operación continuará durante todo el tiempo que sea necesario». «Actuaremos con todas nuestras fuerzas», añadió, «contra los enemigos externos y contra los forajidos de dentro para restablecer la calma en el Estado de Israel». Desde el comienzo de las hostilidades, se han disparado más de 1.800 cohetes desde Gaza en dirección a ciudades israelíes. El 90% de los cohetes fue interceptado por el sistema de defensa “Iron Dome” («Cúpula de Hierro»).
Mientras tanto, la escalada de violencia entre israelíes y palestinos no tiene visos de detenerse. Los incidentes se desataron en las últimas semanas luego de que, en pleno Ramadán, se impidiera la oración y el acceso a la Explanada de las Mezquitas. El enfrentamiento también fue alimentado por la polémica disputa sobre algunas propiedades en el vecindario de Sheikh Jarrah. Según las últimas cifras, el saldo es de más de 100 víctimas en Gaza -con 27 niños muertos- y más de 600 heridos; en el frente israelí, informan de siete muertos.
Es probable que el enfrentamiento militar entre el ejército israelí y los milicianos palestinos de Hamás tenga repercusiones dentro de Israel: en las últimas horas se han producido enfrentamientos entre judíos ortodoxos y árabes-israelíes en varias partes del país. El epicentro del nuevo foco de violencia es la ciudad de Lod, no muy distante de Tel Aviv. Allí se produjeron disturbios y riñas, quemaron coches y lanzaron bombas Molotov. Netanyahu amenazó con enviar al ejército para restablecer el orden. El presidente Reuven Rivlin mostró mayor cautela: llamó a mantener la calma, por temor al riesgo de una guerra civil en el país. Hoy está prevista una nueva reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para intentar encontrar una solución a la crisis con la participación de representantes israelíes y palestinos.
Jerusalén.
AsiaNews/Agencias.