Desde principios de año ya hay una larga lista de iglesias destruidas, estatuas de la Virgen decapitadas, hostias profanadas.
Y todo en el silencio de los medios y la connivencia de las autoridades.
En Francia hay un caso por día, en América Latina hasta los casos de asesinato de sacerdotes quedan impunes.
Un ‘tsunami’ de vandalismo golpea las iglesias de Francia, en medio del silencio de los medios de comunicación y las declaraciones irónicas del gobierno. Y después de que se quemaran las iglesias en Canadá el pasado mes de junio, la ola de violencia, sacrilegios y profanaciones en las iglesias católicas no cede también en EE.UU. y en los países latinoamericanos. La omertà, la connivencia y la complicidad de gobiernos y medios de comunicación nacionales e internacionales muestran cómo el anticristianismo ahora está pasando por el camino difícil.
La denuncia pública del cardenal Timothy Dolan el pasado 14 de enero causó sensación, el ‘Día de la Libertad Religiosa’ en EEUU y retomada por casi todos los diarios católicos de habla inglesa, en la que el prelado denunciaba la increíble cantidad de ataques sufridos por lugares de culto cristianos en los últimos dos años: «Durante casi dos años, la obispos de Estados Unidos han denunciado una preocupante tendencia de vandalismo en iglesias católicas y destrucción de estatuas…”, dijo, recordando cómo “un ataque a un lugar de culto es ciertamente un asalto a la comunidad particular que allí se reúne. También es un ataque al principio fundacional de América como un lugar donde todas las personas pueden practicar libremente su fe”.
No en vano, en estos mismos días, fue arrestada y acusadapor delitos de odio a la joven Madeline Cramer por los actos de vandalismo contra las puertas de la Catedral de Denver en octubre pasado, mientras continúan las investigaciones para identificar al autor de la decapitación de la estatua de la Virgen María, un daño irreparable, en la Basílica de el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington , que tuvo lugar el pasado 5 de diciembre.
La decapitación de la Virgen María se ha convertido en una ‘moda’ particularmente seguida por vándalos satanistas de todo el continente americano si en la última semana también fue decapitada la estatua de la Inmaculada Concepción en la Catedral argentina de Todos los Santos en Santa Fè. Ya en septiembre pasado, nuevamente en Argentina pero en la ciudad de Añatuya, el cementerio de la ciudad fue vandalizado y decapitada la estatua de la Virgen de la Medalla Milagrosa . En Chile, el 10 de enero, los vándalos satanistas prefirieron incendiar una de las iglesias más bellas y protegidas del país en San Sebastián de Curarrehue, Diócesis de Villarrica.
El clima de odio y violencia se ha extendido en el último año también en México, país en el que en un reciente informe a principios de año, el encubrimiento de las investigaciones contra los autores materiales del asesinato de cuatro sacerdotes en 2021 y «más del 80% de los casos de asesinatos, extorsiones, atentados y robos contra templos católicos que nunca han sido esclarecidos «fueron denunciados. Bolivia no es la excepción, en el país andino no se contabilizan los hechos de violencia y ataques a iglesias en los últimos meses, tras la postura de los obispos contra la liberalización del aborto y, aún aquí, aún no hay investigadores por el atentado contra la Catedral de la capital La Paz en noviembre pasado.
¿Laxitud o complacencia?Llamémosle campiacenza, por no decir equidad, la de las autoridades francesas frente a la ola de vandalismo y blasfemia que se viene produciendo desde principios de año en el país. Quizás el espíritu maligno se había sentido ofendido por las protestas y las cancelaciones de las representaciones de brujería e himnos esotéricos que la sueca Anna von Hausswolff debería haber realizado el 8 de diciembre en las iglesias de Nantes y París. Quizás la farsa del Informe del CIASE, posteriormente expuesto , haya encendido los ánimos del peor jacobinismo. El hecho es que desde el 1 de enero de 2022, una decena de iglesias han sido profanadas, altares atacados, imágenes destruidas, edificios destrozados en todo el país.
En la iglesia de Saint-Symphorien en Genouillyhubo robo y profanación de las sagradas hostias el fin de semana del 1 y 2 de enero; el 4 de enero varias estatuas (San José, Antonio y la Virgen María) fueron destruidas por un vándalo armado con barrotes en la Basílica de los Reyes de Francia, en el corazón de París, en Saint Denis; el 5 de enero en la iglesia de Saint-Porchaire en Poitiers se quemó la estatua del Cristo bendiciendo; el 7 de enero, en la iglesia de Saint-Germain en Vitry-sur-Seine (Val-de-Marne), además del vandalismo, fueron sustraídos el cáliz y las hostias consagradas; entre el 8 y el 9 de enero fueron sustraídos del Santuario de Paray-le-Moniallas reliquias de San Juan Pablo II y vandalismo en la iglesia; en la noche del 9 al 10 de enero, la iglesia de Saint-Pierre en Bondy fue objeto de múltiples robos y actos de vandalismo: una ventana rota, el tabernáculo profanado, roto y vaciado de su contenido con las hostias consagradas y la sacristía destruida ; el mismo 10 de enero, la Iglesia de Saint-Germain-l’Auxerrois de Romainville vio destruido su sagrario y la destrucción del mobiliario sagrado; el 11 de enero se encontró destruida la estatua de la Virgen María en la iglesia de St Pierre en Straburg; el 12 de enero, todavía en Poitiers, las estatuas del belén de una de las iglesias del pueblo habían sido destruidas.
la cadena de informaciónI-Media habla del ‘silencio’ de la prensa y de las autoridades nacionales que ocultan el creciente fenómeno de ataques y profanaciones de iglesias; La periodista Charlotte d’Ornellas fue la única en denunciar el fenómeno el 12 de enero a la televisión CNews , hablando de «una epidemia de ataques y una reacción mediática inexistente». del laicismo se ha limitado a afirmar un compromiso vacío del gobierno. Francia tira al sprint del intolerante laicismo anticristiano, pero el mal espíritu sopla fuerte. Cristo eucarístico golpeado y su Madre María decapitada, ¿qué será de los cristianos?.
Por LUCA VOLONTÉ
ROMA, Italia.
lanuovabq.
